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Reasignará entre los países más de US$125.000 millones de beneficios procedentes de las 100 empresas del mundo más rentables
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) anunció ayer un avance histórico en la estandarización de impuestos corporativos a grandes empresas con operación en distintos países, en el que se acordó una tasa impositiva mínima global del 15%.
Se responde así a una necesidad de unificar criterios tributarios que recientemente pusieron sobre la mesa empresas digitales de operación global, cuyos márgenes de responsabilidad fiscal eran objeto de discusión entre los distintos países.
“El acuerdo histórico, alcanzado por 136 países y jurisdicciones que representan más del 90% del PIB mundial, también reasignará más de US$125.000 millones de beneficios procedentes de alrededor de las 100 mayores y más rentables empresas multinacionales a países de todo el mundo, lo que asegurará que dichas empresas paguen la parte equitativa de impuestos que les corresponda, con independencia de donde lleven a cabo sus actividades y generen los beneficios”, precisó la Ocde en un comunicado.
El acuerdo se logró con la integración de Estonia, Hungría e Irlanda, alcanzando el apoyo de todos los países miembros de la Ocde y del G20, luego de que se hicieron varios cambios en el texto inicial. La principal modificación fue que la tasa del 15% no se incrementará en una fecha posterior, y que las pequeñas empresas no se verán afectadas.
De este modo, Irlanda, que se había opuesto desde hacía varios años a aumentar las tasas de impuestos corporativos, se motivó a participar. Hungría también cambió de opinión tras recibir garantías de que habrá un período prolongado de implementación. “Esto hará que nuestros acuerdos fiscales internacionales sean más justos y funcionen mejor”, dijo Mathias Cormann, secretario general de la Ocde.
El principal cambio en la política fiscal se da con la imposición de la tasa corporativa mínima, de 15%, que también obliga a las empresas a pagar impuestos donde operan, no solo donde tienen su sede. Se reasignarán más de US$125.000 millones de beneficios. El acuerdo se basa en dos pilares fundamentales; el primer pilar buscará garantizar “la distribución más justa de los beneficios y los derechos fiscales entre los países con respecto a las empresas multinacionales más grandes, incluidas las empresas digitales”, dice la Ocde.
Esta parte da luz sobre la situación tributaria de empresas tecnológicas globales como Facebook Inc. y Google de Alphabet Inc.
El segundo pilar pretende que el impuesto a la renta corporativa del 15% genere alrededor de US$150.000 millones en ingresos tributarios globales adicionales anualmente. El acuerdo tuvo el apoyo de los principales líderes mundiales. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo sobre este: “es un logro único en una generación para la diplomacia económica. En lugar de competir en ofrecer tarifas corporativas bajas, EE.UU. competirá ahora por las habilidades”.
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