El Banco Central de Brasil prevé una política monetaria más restrictiva tras votación

El Banco Central de Brasil afirmó unánimemente que ve más restrictivos los tipos de interés en el futuro, mientras la institución intenta calmar a los inversores tras una decisión política dividida que puso de manifiesto las desavenencias entre los miembros de su consejo.

"Al final, se llegó a la conclusión unánime de que era necesaria una política monetaria más contractiva y cautelosa", escribieron los banqueros centrales en las actas de su decisión sobre los tipos de interés de los días 7 y 8 de mayo, cuando recortaron el tipo Selic de referencia en un cuarto de punto, hasta 10,5%. Aun así, los cuatro miembros del consejo nombrados por el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva apoyaron una bajada mayor, de medio punto, en la reunión.

Según las actas publicadas el martes, los banqueros centrales no se pusieron de acuerdo sobre el coste de abandonar las anteriores orientaciones, que apuntaban a un recorte de tipos de medio punto.

Una mayoría argumentó que era necesario un cambio de ritmo ante el empeoramiento de las estimaciones de inflación, una economía más fuerte de lo esperado y unas perspectivas mundiales más adversas. Una minoría, entre los que se encontraban los consejeros Gabriel Galipolo y Paulo Picchetti, discrepó al afirmar que otra bajada de medio punto mantendría la política "suficientemente contractiva", al tiempo que se mostró preocupada por perjudicar la comunicación oficial del banco.

"Mucho más importante que el posible coste reputacional de no seguir alguna orientación, aunque sea condicional, es el riesgo de pérdida de credibilidad sobre el compromiso de luchar contra la inflación", escribió la mayoría, encabezada por el Gobernador Roberto Campos Neto. Todos los miembros estuvieron de acuerdo en no dar ninguna orientación para su próxima decisión de tipos en junio.

Lo que dice Bloomberg Economics:

Las actas de la reunión de mayo del banco central brasileño muestran que los responsables políticos no discrepan sobre las perspectivas de tipos más generales, pero hay diferencias sobre cómo señalar su compromiso con el objetivo de inflación. El documento fue más duro que la declaración posterior a la reunión y, con el probable deterioro de las expectativas de inflación, vemos riesgos al alza para nuestra previsión de tipos de 9,5% para finales de año.

La decisión dividida de Brasil alimentó las especulaciones sobre una mayor permisividad de la junta con los precios en el futuro. Los tipos swap subieron y el real lideró las pérdidas entre las principales divisas tras el anuncio de la semana pasada. Los operadores están ahora divididos sobre si los responsables políticos realizarán un recorte más en junio o pausarán su relajación monetaria, mientras que los analistas han elevado sus apuestas sobre los costes de endeudamiento a finales de año.

Las actas mostraron un acuerdo entre los miembros del consejo en cuestiones clave como las estimaciones de inflación y un entorno global adverso, dijo Paulo Gala, economista de la Fundacao Getulio Vargas. "Aún así, hay una diferencia de visiones que debería aparecer de nuevo en el futuro, y podría ocurrir al final del ciclo".

Política fiscal

Los inversores ven probable un cambio en las visiones del banco sobre la inflación una vez que Lula nombre a dos directores, así como al nuevo gobernador de la institución a finales de año. En privado, algunos de los cuatro miembros actuales del consejo parecen más dispuestos a tolerar unas estimaciones de precios al consumo más elevadas, que se han mantenido por encima del objetivo de 3% durante casi un año.

En las actas de su decisión sobre los tipos de interés, los miembros del Consejo afirmaron que las incertidumbres sobre la senda fiscal de Brasil podrían haber empeorado las estimaciones de inflación, señalando que se ha producido un aumento de la prima de riesgo del país. Afirmaron que siguen "de cerca" el impacto del gasto en la política monetaria.

También podrían influir un escenario mundial más desafiante y la percepción de que la autoridad monetaria será más indulgente con los precios, escribieron.

La inflación anual de Brasil se desaceleró por séptimo mes consecutivo en abril, hasta 3,69%, en un informe que abarca un periodo anterior a las devastadoras inundaciones en el sur del país. Las actas del martes mostraron que algunos miembros de la junta están más preocupados por los precios de los alimentos, y el banco reconoció que las fuertes lluvias perjudicarán a la economía.