El Banco Central Europeo anticipa el fin de su programa de compra de deuda

Las crecientes incertidumbres políticas y económicas no alteran las claves de la hoja de ruta del BCE. Las compras de deuda concluirán al cierre de diciembre, salvo sorpresas mayúsculas en los datos macro, según ha confirmado el banco central al término de una reunión en la que ha mantenido los tipos de interés en el 0%.

Una vez activada la cuenta atrás para el cierre del ejercicio 2018, los mercados intentan vislumbrar con un año de antelación la que sería la primera subida de los tipos de interés en la eurozona desde 2011.

El Banco Central Europeo ha reiterado su compromiso de mantener los tipos de interés al 0% al menos hasta el verano de 2019. Los analistas, después de asimilar las últimas turbulencias que están azotando los mercados, han retrasado de septiembre a octubre de 2019 el plazo previsto para la primera subida de tipos.

Pero el BCE afronta otro cambio a más corto plazo: el fin de su programa de compra de deuda (QE). Desde su inicio ha sumado inversiones de 2,6 billones de euros. El repliegue comenzó en enero, cuando el BCE redujo el importe mensual destinado a la compra de activos a 30.000 millones de euros, una cifra que desde el comienzo de octubre se ha reducido en mayor medida aún, hasta los 15.000 millones. Esta cuantía se reducirá a cero a partir de enero.

El comunicado emitido por el BCE al término de su reunión confirma el fin del programa de compra de activos al cierre de diciembre. Después de recordar que continuarán realizando adquisiciones por importe de 15.000 millones de euros mensuales hasta el cierre del ejercicio, tal y como estaba previsto, añade que "el Consejo de Gobierno anticipa que, en función de si los datos confirman las perspectivas de inflación a medio plazo, las compras netas de deuda finalizarán" al término de diciembre.

El mercado daba por hecho que el QE llegaría a su fin al cierre del ejercicio. Desde Oxford Economics destacaban a modo de previa que la extensión del QE a comienzos de 2019 sólo se justificaría con "circunstancias extremas como una inminente crisis o recesión".

El presidente del BCE, Mario Draghi, dará más detalles sobre el inminente fin del programa de compra de deuda en la rueda de prensa que comenzará a las 14:30 hora española.

Las incertidumbres políticas y económicas podrían evitar cualquier amago de introducir un tono 'agresivo' a los mensajes de Mario Draghi. Todo lo contrario. Los analistas esperan que factores de inestabilidad como el desafío de Italia a Bruselas y las negociaciones sobre el Brexit refuercen el tono comedido del presidente del BCE.