El banquero número uno de Colombia no le teme al candidato líder de izquierda

Sarmiento Gutierrez supervisa la operación bancaria más grande del país, Grupo Aval, y una fortuna familiar de US$7.000 millones que se ubica como una de las más grandes de toda América Latina.

Pero Sarmiento, al menos públicamente, revela poca angustia por el resultado de la votación de este mes.

El aumento vertiginoso de las exportaciones de materias primas está convirtiendo a Colombia en la economía principal de más rápido crecimiento en las Américas y esto, calcula, tendrá un efecto moderador en las políticas de quien asuma la presidencia en agosto. Es más, dice, ambos candidatos, Gustavo Petro, quien hizo campaña para alejar a Colombia de las exportaciones de petróleo y carbón, y su rival conservador Federico “Fico” Gutiérrez, son políticos inteligentes y experimentados que saben que no les interesa cambiar la situación.

“La economía está creciendo y todo el mundo monta el crecimiento de la economía, independientemente de lo que digan”, dijo Sarmiento, de 60 años, en una entrevista de una hora. “Así que creo que mientras eso siga sucediendo, veremos más o menos lo mismo”.

En este momento, Sarmiento también ve un crecimiento en auge en todos los ámbitos en Aval, en su negocio tradicional de préstamos bancarios, así como en sus inversiones en infraestructura y agricultura.

“El crecimiento de los préstamos está funcionando muy bien. El negocio del turismo, los hoteles han vuelto al negro”, dijo Sarmiento, quien asumió el cargo de director ejecutivo en 2000. “También la agroindustria, que es el otro negocio que tenemos, está experimentando un gran impulso por el hecho de que una gran parte de la inflación es la inflación de los alimentos”.

Aval tiene inversiones en aceite de soya, ganado, pesca y caucho, dijo.

La economía de Colombia crecerá 5,8% este año, más del doble del promedio regional de 2,5%, según el Fondo Monetario Internacional. En el primer trimestre, el producto interno bruto se expandió un 8,5 % con respecto al año anterior, mientras que las ventas minoristas y la manufactura de marzo superaron las estimaciones por amplios márgenes, aumentando aproximadamente un 12 % cada una.

Colombia acude a las urnas este mes después de ver cómo los vecinos andinos Perú y Chile eligieron líderes de izquierda en 2021. Si bien esos cambios políticos generaron ansiedad e incertidumbre en los inversores, los líderes recién elegidos han evitado en gran medida cualquier cambio radical de política.

Imperio aval

El imperio Aval, que fue iniciado por el padre de Sarmiento a principios de la década de 1970, ahora incluye al Banco de Bogotá, el tercer banco más grande de Colombia por activos; Porvenir, la mayor administradora de fondos de pensiones; el holding de inversiones Corficolombiana y una casa de bolsa.

Sarmiento, cuya carrera comenzó con períodos en Procter & Gamble Co. y First Bank of the Americas en Nueva York después de obtener un MBA en la Universidad de Cornell, habló antes del evento Bloomberg New Economy Gateway Latin America en Panamá, del cual es asesor.

A principios de este año, los accionistas de Aval aprobaron la escisión de BAC Holding International, una empresa registrada en Panamá que servirá como holding de BAC Credomatic Inc., uno de los bancos privados más grandes de Centroamérica. Si bien los activos ahora cotizan al alza como entidades separadas, el mercado aún subestima su valor, dijo.

Por más optimista que sonó Sarmiento sobre la economía colombiana, hay muchos riesgos para un país que aún se está recuperando del colapso provocado por la pandemia.

El aumento de los precios de las materias primas y el aumento del consumo pueden estar impulsando un auge en el crecimiento, pero también están provocando un aumento en los precios al consumidor similar a los observados en otros lugares. La inflación saltó a un máximo de dos décadas del 9,2%, lo que obligó al banco central a aumentar agresivamente las tasas de interés.

La economía se desacelerará en algún momento, pero las exportaciones de materias primas y los negocios regulados como la distribución de gas deberían mantenerse, pero cualquier negocio que dependa de las importaciones se verá afectado, dijo Sarmiento.

“A los minoristas les está yendo espectacularmente bien, pero hay que verlos con cierta cautela porque la fiesta no va a durar para siempre. Todo lo que dependa de las importaciones se verá muy afectado. No veo que el tipo de cambio realmente vuelva a bajar demasiado y las materias primas en todo el mundo se están disparando”, dijo. “Hay que mirar industria por industria y algunas se verán afectadas negativamente”.