MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Las elecciones del Banco de Desarrollo de América Latina se realizarán este lunes, el argentino Christian Asinelli también disputa el puesto
Este lunes el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) escogerá a su nuevo presidente y el colombiano, Sergio Díaz Granados, actual director del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por Colombia y Perú, sería el candidato favorito.
En la contienda también se encuentra el argentino Christian Asinelli, quien se desempeña como Subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de Argentina.
Según destacó El País en uno de sus recientes artículos, hasta el momento, Colombia, Perú, Ecuador y Uruguay han mostrado su apoyo por Díaz Granados de 52 años, mientras que Asinelli, de 45, tendría el respaldo de Venezuela, Bolivia, México, España y Portugal.
La votación se realizará en México con los miembros del CAF. El candidato ganador durará en el puesto cinco años y podrá ser reelegido solo una vez por un periodo adicional de cinco años.
En caso de que el Díaz Granados, también exministro de Comercio e Industria durante el gobierno de Juan Manuel Santos, resulte ganador del puesto, sería la primera vez que un colombiano quedaría en la cabeza de la institución.
Según explican los expertos, la única forma de que la elección del presidente ejecutivo se posponga es que alguno de los países que está apoyando a Colombia cambie de decisión.
El nuevo presidente del Banco reemplazaría al peruano Luis Carranza quien renunció al puesto el pasado 23 de marzo debido a varias denuncias que recibió por acoso laboral.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su siglas en inglés) deportó a unos 271.000 inmigrantes a 192 países en el año fiscal 2024
El ministro Mishustin le dijo a Putin que las acciones del banco estaban obstaculizando los esfuerzos para apoyar a la economía
Con el aumento de las tasas, las empresas se enfrentan a una carga especialmente dura, ya que tendrán que reestructurar sus planes y mantener sus inversiones
