El diagnóstico del Banco Central: inmigrantes son más educados que los chilenos y ayudan al empleo

No solo de proyecciones de crecimiento, inflación e inversión trata el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre. De manera inédita, el Banco Central incluyó un extenso estudio especial sobre el mercado del trabajo, el que busca ser una radiografía de los últimos cambios estructurales que ha vivido el empleo.

En el análisis, de 74 páginas, el banco concluye que, en general, la educación de los inmigrantes es en promedio "algo mayor" que la población local: "El flujo de inmigración en los últimos años ha sido muy significativo, contribuyendo al crecimiento de la fuerza de trabajo y el empleo", recalca la entidad.

Justamente, el flujo migratorio ha sido uno de los temas que más debate ha generado, dado que aún es difícil magnificar el impacto en los salarios y la fuerza de trabajo, ya que el mercado del trabajo aún no ha mostrado una reactivación, a diferencia de componentes como el consumo y la inversión.

El texto del instituto emisor también advierte sobre la composición del mercado local, ya que si bien el trabajo informal ha disminuido en el país y tiene un "menor peso" que en sus pares de la región, "continúa muy por encima de los estándares de países desarrollados (en torno a 30% de la fuerza de trabajo, en comparación con el 12% promedio de la OCDE"), expresa la entidad monetaria.

Principales características

El reporte del ente autónomo se divide en tres capítulos.

El primero, titulado "hechos estilizados y desarrollos recientes", concluye que se ha incrementado la participación femenina en la fuerza de trabajo local, pero que ha caído la de los jóvenes, "en línea con la mayor cobertura de educación superior para las nuevas generaciones".

También, en este apartado enfatiza que el capital humano en el país ha crecido "de manera importante", pero que se mantienen "rezagos en cobertura" en relación al mundo desarrollado, "especialmente en calidad".

"El mercado laboral es muy dinámico, con una alta rotación en comparación internacional, en un contexto de alta incidencia de empleos a plazo fijo", continúa el banco. Respecto a los ingresos, concluyen que los salarios reales han crecido "con fuerza" para todos los tramos de ingresos.

"Sin embargo, persiste una alta dispersión salarial que se correlaciona con las diferencias en la duración del empleo. Es decir, salarios más altos tienden a coincidir con relaciones laborales más duraderas", señala el texto.

El capítulo "Movilidad, perfiles de ingreso y productividad agregada", enfatiza que hay una "paradoja" en la movilidad laboral, ya que si bien una mayoría de las transacciones de empleo se asocian a ganancias salariales, parte "importante" de la rotación no trae aparejados mayores ingresos.

"Esta paradoja es más prevalente para trabajadores que exhiben altas tasas de rotación y bajos ingresos. Trabajadores que rotan menos tienen ganancias salariales significativamente mayores a lo largo del tiempo", señala el documento.

El tercer capítulo, titulado "el ajuste cíclico del mercado laboral", recalca que el segmento tiene "múltiples márgenes de ajuste" para responder a las "perturbaciones cíclicas" de la economía, "disminuyendo el impacto en el desempleo". Entre estos, se incluyen los cambios de composición entre el empleo asalariado y cuenta propia, la rotación laboral y la creación de empleo en nuevas empresas.

"Pese a la capacidad de ajuste del mercado laboral, los períodos de debilidad tienen asociados costos importantes", advierte la entidad, que concluye que se requiere contar con una "batería más amplia" de indicadores para monitorear el comportamiento del trabajo en el corto plazo. Para ello, propone realizar un análisis de actividad y precios en base a las facturas electrónicas del Servicio de Impuestos Internos (SII).