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La moneda común cayó 0,4% a US$1,03, su nivel más bajo desde noviembre de 2022, ampliando su caída desde finales de septiembre a alrededor de 8%
El euro cayó a su nivel más débil frente al dólar en más de dos años en medio de preocupaciones sobre la economía de Europa y la divergencia de la política monetaria con Estados Unidos.
La moneda común cayó 0,4% a US$1,03, su nivel más bajo desde noviembre de 2022, ampliando su caída desde finales de septiembre a alrededor de 8%. La libra también tuvo un rendimiento inferior al de sus principales pares y cotizó en su nivel más bajo desde mayo.
El euro se ha visto arrastrado a la baja por los temores de que las economías orientadas a la exportación de la región se vean afectadas por los aranceles comerciales estadounidenses y las expectativas de que el Banco Central Europeo recorte las tasas de interés de manera más agresiva que la Reserva Federal. La inestabilidad política en las mayores economías del bloque también ha aumentado la presión.
“Para Alemania y Francia, las perspectivas de crecimiento débil se combinan con incertidumbres políticas y la expectativa de que el BCE podría anunciar más recortes consecutivos de tasas en la primavera”, dijo Jane Foley, directora de estrategia cambiaria de Rabobank, quien ve al euro moviéndose hacia la paridad frente al dólar en el segundo trimestre.
Muchos estrategas pronostican una caída hasta la paridad con el dólar o incluso por debajo de esa cifra este año. La última vez que se superó este umbral psicológico clave fue en 2022, después de que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia provocara una crisis energética en Europa y provocara temores de una recesión.
El jueves, los comerciantes recordaron los problemas energéticos del bloque, cuando se detuvo el flujo de gas ruso a Europa a través de Ucrania. La interrupción significa que los países de Europa central se verán obligados a obtener gas más caro en otros lugares, lo que agravará la presión sobre los suministros justo cuando la región agota las reservas de invierno al ritmo más rápido en años.
Sin embargo, el objetivo de inflación de 2% del Banco Central Europeo sigue a la vista, según un mensaje de Año Nuevo de la presidenta Christine Lagarde. El crecimiento de los precios al consumidor en la zona del euro se desaceleró a lo largo del año pasado y en septiembre se situó por debajo del objetivo del BCE, aunque ha vuelto a subir en los últimos meses.
La libra esterlina también estuvo bajo presión el jueves, afectada por las preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento del Reino Unido. La moneda fue la que tuvo el peor desempeño entre las monedas del Grupo de los 10, con una caída de hasta 0,7% a US$1,24.
"El crecimiento débil es un problema común para Alemania, Francia y el Reino Unido, y este último país sufre un aumento de los temores de recesión como consecuencia de las débiles publicaciones del PIB del Reino Unido a fines de 2024", dijo Foley de Rabobank.
El PIB de Gran Bretaña se mantuvo estable en el tercer trimestre de 2024 y el Banco de Inglaterra espera que el cuarto trimestre tampoco muestre crecimiento. Este desempeño tibio contrasta marcadamente con el primer semestre del año, cuando el Reino Unido casi igualó el crecimiento más rápido del Grupo de los Siete.
Junto con ellos, otras naciones como Bielorrusia, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Tailandia, Uganda y Uzbekistán también ingresaron como socios
Las previsiones del mercado son optimistas para el andar de la economía en los próximos meses con desaceleración inflacionaria
Además de cortar los lazos de seguridad con Francia, las juntas militares también han cortado las relaciones con otros aliados occidentales, incluido Estados Unidos