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Los compradores también se han estado preparando para que la Fed redoble su compromiso de frenar la inflación en Jackson Hole
El euro volvió a cotizar brevemente por encima de la paridad con el dólar el jueves, luego de que el reciente repunte de la divisa estadounidense se agotó y mientras los inversionistas esperaban a ver si el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, adoptaba un tono más duro en un simposio esta semana.
Un estado de ánimo más alcista en los mercados también ayudaba al euro, así como a las divisas vinculadas a la confianza general de los inversores, como el dólar australiano, que subía 1%.
Luego de superar la paridad en las primeras operaciones europeas, la moneda única volvía a situarse por debajo de ella a las 10:45 GMT, con el ánimo mermado por la publicación de un índice que mostró que la moral empresarial en Alemania había caído en agosto a su nivel más bajo desde junio de 2020.
La cotización del euro/dólar esta semana ha sido impulsada en gran medida por el alza de los precios del gas natural, que se correlaciona con un euro más débil debido a la dependencia de la región del gas para sus necesidades energéticas. Esto, sumado a la preocupación por la economía mundial, hizo que los inversores se decantaran por el dólar a principios de esta semana.
"El principal impulsor de la debilidad del dólar durante la noche ha sido el alivio temporal de las preocupaciones sobre el crecimiento mundial", dijo Lee Hardman, analista de Mufg, citando informes de medios de comunicación sobre que las autoridades chinas están intensificando las medidas de apoyo económico con más financiación prevista para infraestructura.
Los compradores también se han estado preparando para que la Fed redoble su compromiso de frenar la inflación en su reunión anual en Jackson Hole, Wyoming, donde Powell tiene previsto hablar.
El índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a seis divisas, bajaba 0,2%, a 108,39, pero no se alejaba de su máximo desde septiembre de 2002, a 109,29, que tocó a mediados de julio.
El euro había ganado hasta 0,5%, a US$1,0033 después de haber alcanzado esta semana su nivel más bajo en 20 años por debajo de la paridad. Posteriormente recortaba sus avances para cotizar con una subida de 0,1% a US$0,9978.
"A medida que concluye el verano, el dólar se mantiene históricamente fuerte. Las subidas de tasas de la Fed para luchar contra la inflación han favorecido al dólar, especialmente en relación con el ritmo más lento del Banco Central Europeo (BCE). Seguimos esperando que el euro se sitúe en un rango cercano a la paridad", escribieron los analistas de BofA John Shin y Athanasios Vamvakidis en una nota de investigación.
"Pero los riesgos de nuevas medidas de la Fed siguen siendo altos, así como las crecientes preocupaciones geopolíticas centradas en la energía, el suministro de gas y en Europa en el invierno (boreal), que podrían significar una mayor presión a la baja sobre el euro", añadieron. Su objetivo para finales de año es de US$1,05 dólares.
El dólar australiano subía 1%, a US$0,6972 mientras que el yen japonés ganaba 0,5% y la libra esterlina sumaba 0,3%, ayudada por los mercados monetarios, que prevén un ritmo más agresivo de subidas de las tasas de interés del Banco de Inglaterra, hasta 4,2% en junio del próximo año.
La fortaleza del dólar australiano también se vio favorecida por el rebote del yuan chino desde un mínimo de dos años, impulsado por una orientación oficial más firme de lo esperado, que los operadores interpretaron como una señal de que las autoridades se sienten cada vez más incómodas con las rápidas pérdidas de la moneda china.
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