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Eike Batista, otrora el hombre más rico de Brasil, fue arrestado en Río de Janeiro el miércoles como parte de una investigación de corrupción más amplia conocida como Lava Jato, informaron medios locales.
Batista ya estaba cumpliendo una sentencia de 30 años y bajo arresto domiciliario después de ser condenado el año pasado por pagar US$16,6 millones para obtener contratos gubernamentales. Su detención el jueves fue parte de una operación más amplia que incluyó otro arresto y cuatro órdenes de allanamiento, según el sitio web local de noticias G1. El abogado de Batista, Fernando Martins, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La operación Lava Jato en Brasil comenzó en 2014 y ha derivado en condenas de políticos y líderes empresariales de alto perfil, incluido el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyas estrellas se elevaron durante el auge de los productos básicos de la década anterior. La investigación concientizó sobre la corrupción endémica y contribuyó a la elección del presidente Jair Bolsonaro, quien basó su campaña en una plataforma de hacer cumplir la ley y mantener el orden.
El imperio de productos básicos y logística de Batista elevó su fortuna personal a más de US$30.000 millones al comienzo de la década, monto que lo convirtió en una de las personas más ricas del mundo. Tales riquezas se evaporaron después de que su grupo de startups se hundió bajo una montaña de deudas e investigaciones de información privilegiada. Obtuvo la inusual distinción de "multimillonario negativo” en 2015 cuando su patrimonio neto se redujo a más de US$1.000 millones en deudas.
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