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Según expertos, este anuncio y los cambios legislativos que se han generado recientemente generan desconfianza para la inversión
Las golden visa, un tipo de visado especial creado durante los años de la crisis para atraer inversión extranjera a España, está en vías de extinción. El Gobierno estudia ahora retirarlo, otro cambio más en materia de vivienda, que puede ahuyentar a los compradores internacionales.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha puesto la vivienda como asunto prioritario en su agenda y no hay semana que no sorprenda con alguna novedad. La última ha sido que está estudiando limitar la concesión de la golden visa por compra de vivienda, según confirmaron fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a Expansión.
En estos momentos, las golden visa en España permiten a los ciudadanos extranjeros obtener directamente el permiso de residencia en el país comprando una vivienda de más de US$544.000. Así, por ejemplo, para un estadounidense al atractivo de invertir en el mercado inmobiliario español -con precios más bajos que otros países europeos y con la fortaleza del dólar frente al euro- se une la posibilidad de conseguir la nacionalidad española, algo que facilita mucho las gestiones burocráticas del día a día y permite entrar y salir del país sin restricciones, así como viajar por toda Europa.
Este tipo de visados especiales también se pueden conseguir si se ha invertido más de 2 millones en deuda pública española o 1 millón en acciones de empresas españolas o depósitos en bancos nacionales. De momento, parece que las limitaciones que planea el Ejecutivo se centran en la concesión por la compra de inmuebles. Pero, ¿qué consecuencias puede tener esta decisión?
Otro límite más
Los expertos coinciden en que esta medida supone otra traba más en el sector inmobiliario, que en las últimas semanas no dejar de ser noticia por los cambios legislativos. De esta forma, se suma a la Ley de Vivienda aprobada recientemente, que impone topes y controles en los precios del alquiler y alarga los procesos de desahucios de inquilinos morosos, entre otros aspectos.
Además, se une a otras iniciativas que afectan directamente a los inversores internacionales como la del Govern Balear, que quiere prohibir la venta de inmuebles a extranjeros (algo que también propone Podemos en Madrid) o al reciente castigo fiscal a los no residentes titulares de inmuebles en España a través de una sociedad -ahora deben tributar en Patrimonio o en grandes fortunas, en caso de que los bienes en España representen más del 50% de los activos de la sociedad, por todos los activos de la sociedad, incluidos los situados fuera de este país-.
"No deja de ser otra medida restrictiva más para el inmobiliario. La golden visa es un reclamo de actividad para un sector muy importante en el panorama económico español y es una forma de canalizar inversiones por parte de extranjeros de alto poder adquisitivo que encuentran en este visado una buena forma de establecer una relación económica con España. Su retirada no es una buena noticia ni para la economía española, ni para el sector inmobiliario", defiende Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso.
Ruido e incertidumbre
Los expertos alertan de que este anuncio y el contexto de cambios legislativos constantes generan un clima de desconfianza entre los inversores. "Este tipo de medidas no ayudan a dinamizar la inversión porque se genera un ruido de fondo que extiende la percepción de inestabilidad e inseguridad por parte del Gobierno, que se suma al difícil contexto actual de tipos de interés, inflación, etc.", defiende Constanza Maya, directora expansión y operaciones de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra.
A juicio de Iñaki Unsain, director general del ACV Gestión Inmobiliaria, "esta iniciativa pone trabas en la inversión inmobiliaria del capital extranjero que, atraído por las buenas condiciones de nuestro país, cada vez se encuentra con más problemas para invertir en nuestra economía". Este personal shopper inmobiliario trabaja en Cataluña, comunidad que ha sorprendido esta semana con otra medida intervencionista: el Govern de Cataluña expropiará los pisos vacíos de grandes tenedores si no los pasan al alquiler social.
En definitiva, los mensajes que, desde el ámbito político, se están mandando al sector inmobiliario no son positivos: retirada de incentivos a la inversión, control de precios, expropiación... Todos estos ingredientes generan mucha incertidumbre porque frenan el libre mercado.
No va a tener incidencia en los precios
Además, otra de las críticas a la retirada de la golden visa es que esta decisión tiene más un poso político, que un impacto directo en la marcha del mercado.
Los defensores de la supresión de este tipo de visados por compra de vivienda aseguran que este incentivo contribuye a inflar los precios. Así, lo exponía recientemente el portavoz de Más País, Íñigo Errejón: "Es un caso claro de favoritismo y de clasismo", que "dispara el precio de la vivienda y expulsa a la población legal". Con esta argumentación, este partido político presentó una proposición de ley en el Congreso reclamando su eliminación, una propuesta que ahora ha recogido el Gobierno de Sánchez. Y en este mismo sentido, se pronunció el primer ministro luso, el socialista António Costa, que dijo que eliminaba la golden visa en Portugal para "combatir la especulación inmobiliaria".
Sin embargo, aquí en España se prevé que su impacto en este sentido sea mínimo porque su peso en las compraventas internacionales es también reducido. En 2022 apenas se concedieron 136 golden visa por compra de vivienda (un 73% menos que el año anterior).
Estas cifras muestran que en el mercado real este tipo de visado no tiene un gran peso, ya que apenas suponen 0,14% de todas las operaciones de compraventa firmadas por extranjeros en España el ejercicio pasado -que ascendieron a 98.832, según datos de los Registradores-. En 2022, los extranjeros han comprado más viviendas que nunca en España. El 15% de las compras totales han sido realizadas por clientes internacionales, un porcentaje récord.
Ni siquiera se aprecia una influencia real en el mercado premium. "No estamos viendo un aumento de las operaciones golden visa, ya que hay países que ofrecen mejores condiciones, como es el caso de Grecia que hasta ahora pedían la compraventa de propiedades inferiores a US$326.000. En nuestro caso esta medida no ha tenido mucho impacto por lo que no prevemos grandes consecuencias, ni en número de operaciones, ni en precios", explica Maya.
Además, los expertos detectan un problema de fondo en la estrategia seguida por el Ejecutivo en materia de vivienda. "Las políticas del Gobierno actual van en la dirección de enfriar el mercado para bajar el precio medio de la vivienda. Esto es un error, pues en vez de motivar el crecimiento de la oferta del mercado del alquiler y de la compra, lo que permitiría el ajuste de los precios; se ponen trabas al crecimiento del mercado y de la oferta disponible,", concluye Bermúdez
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