MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En el oficialismo se preparan para celebrar una diferencia notoria en territorio bonaerense, pero la oposición considera que la brecha es "reversible"
Un optimismo rayano a la euforia abundaba minutos después de las 18, hora de cierre de los centros de votación, entre los militantes y funcionarios del Gobierno, que se entusiasmaban con festejar esta noche una amplia victoria del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires que les permita hablar de una revalidación de la gestión presidencial de Alberto Fernández.
Con los centros de votación recibiendo a los últimos votantes, el Gobierno celebraba bocas de urna que le muestran arriba a la precandidata a diputada en la Provincia, Victoria Tolosa Paz: en base a las últimas encuestas, se preparan para una distancia no inferior a los cinco puntos respecto de la interna Juntos, que tendría a Diego Santilli notoriamente arriba en apoyos que el neurocientífico Facundo Manes. Para la oposición, la diferencia podría reducirse a cinco puntos, "reversibles" en noviembre.
En la ciudad de Buenos Aires, el pamperonismo celebraba también un desempeño más que aceptable del precandidato Leando Santoro, que ven palmo a palmo con María Eugenia Vidal, la candidata ungida por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. "¡El gran perdedor de esta elección es Rodríguez Larreta!", se entusiasmaban algunos en el comando de campaña que el oficialismo montó en la Chacarita.
En territorio porteño, Juntos (por el Cambio) contaría igualmente con mayoría sobrada gracias a la interna habilitada al exministro de la Alianza y referente "republicano", Ricardo López Murphy, y al menor aporte del radicalismo no orgánico, que postuló al ex ministro de Salud Adolfo Rubinstein. La sorpresa la da la buena elección de López Murphy y, además, del economista ultraliberal Javier Milei.
No todas son alegrías en el comando de campaña oficialista. El Gobierno se prepara para tragar una dura derrota en Córdoba, donde el actual senador Carlos Caserio perdería por mucho con la interna cambiemita entre Luis Juez y Mario Negri, y en la que se impondría el ex embajador en Ecuador. La esposa del gobernador Juan Schiaretti, Alejandra Vigo, quedaría segunda y relegaría al candidato de la Casa Rosada a la tercera posición.
También Entre Ríos y Mendoza le significarán derrotas abultadas al Frente de Todos. Así, el mapa de colores devolvería a medianoche el norte y sur del país teñido del azul que identifica al Frente de Todos, y la zona centro, de "amarillo PRO". A simple vista, como la bandera de Boca Juniors.
En la provincia litoraleña, la distancia entre Juntos por el Cambio, con el exministro del Interior Rogelio Frigerio como principal contendiente, no sería menor a los diez puntos.
En la tierra del sol y del buen vino, la fórmula del Frente Cambia Mendoza se desquitaría ampliamente con la dirigente de La Cámpora y ladera de la vicepresidenta Cristina Kirchner, la actual senadora Anabel Fernández Sagasti.
Pese a todo, el Gobierno pretende celebrar como una gesta histórica si sus pronósticos se confirman en el escrutinio provisorio. Comparan esta elección de medio término con aquella que en 2005 permitió a Cristina Kirchner desplazar el mapa político al expresidente Eduardo Duhalde, y que fue la última vez que el peronismo en el Gobierno ganó una jornada de elección de parlamentarios, habiendo caído en 2009 en la Provincia con Francisco De Narváez, en 2013 con Sergio Massa (hoy en la alianza), y en 2017 con Mauricio Macri.
Nestlé cotiza ahora con un descuento de alrededor de 25% respecto de su valoración media de la última década
Según estimaciones del sector, los fabricantes europeos de autos podrían enfrentarse a sanciones por US$15.620 millones
El banco central ha intervenido casi todos los días durante la última semana, vendiendo US$8.000 millones en subastas