El Gobierno nombra a Soledad Núñez Ramos subgobernadora del Banco de España

El Gobierno ha nombrado a Soledad Núñez nueva subgobernadora del Banco de España y ha aprobado la designación de dos caras nuevas en el consejo de gobierno de la institución. Entra el economista catalán Jordi Pons, nombre pactado por Pedro Sánchez con Esquerra Republicana en julio. Y entra también Laura Rodríguez Muñoz, colaboradora estrecha de José Luis Escrivá en su etapa como presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la Airef.

La elección de Núñez se produce tras el nombramiento la semana pasada como gobernador del Banco de España de José Luis Escrivá, anterior ministro de Transformación Digital y Función Pública.

La designación ha sido refrendada en el Consejo de Ministros de este martes, a propuesta de Escrivá.

El proceso de renovación de la cúpula del Banco de España se ha producido sin el consenso logrado en otras ocasiones entre Psoe y PP. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ya anunció la semana pasada que descartaba cualquier pacto con el Psoe sobre la elección de la subgobernadora tras la designación de Escrivá como gobernador.

Núñez (Badajoz, 1957), licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense y doctora en Economía por la Universidad de Minnesota (EE.UU.), es la consejera con más antigüedad del Banco de España (lo fue a propuesta del Psoe).

Es miembro de la comisión ejecutiva, el órgano donde se toman todas las decisiones del día a día. Tiene una estrecha relación con Miguel Sebastián porque ambos forman parte del llamado 'clan de los Minnesotos'. Trabajó con él en la Oficina Económica del presidente Zapatero y entre 2005 y 2012 fue directora general del Tesoro. Sigue teniendo muy buena sintonía con Zapatero. En esa época estuvo a punto de ser subgobernadora formando tandem con Luis M. Linde, pero 24 horas antes de salir elegida hubo un giro de los acontecimientos y venció la candidatura de Fernando Restoy.

A su favor tiene su larga experiencia (tiene 67 años) y su profundo conocimiento de la institución, en la que comenzó su carrera profesional. Pero su sesgo ideológico preocupa en el ámbito financiero. Especialmente a la hora de lidiar con asuntos como el impuesto a la banca, donde el sector ha encontrado hasta ahora un aliado en el supervisor. Es una profesional acreditada, pero no está especializada en la supervisión bancaria, el rol tradicionalmente asignado al número dos del Banco de España.

Fuentes financieras aseguran que Escrivá va a encontrar poca resistencia a sus grandes decisiones en la figura de esta subgobernadora.

Durante meses, la mejor situada en las quinielas fue Montserrat Martínez Parera, de perfil técnico y actualmente vicepresidenta de la Cnmv. Fue jefa de gabinete de Jordi Gual cuando presidía CaixaBank y de Fernando Restoy cuando era subgobernador. Escrivá y Restoy no tienen buena relación y eso redujo sus posibilidades, según fuentes financieras.

Lucía Rodríguez Muñoz

Escrivá ha completado el desembarco en el Banco de España con una de sus colaboradoras más estrechas durante sus años como presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la Airef. Se trata de Lucía Rodríguez Muñoz, hasta ahora subdirectora general de endeudamiento público. Es Técnico Comercial y Economista del Estado, el cuerpo de élite de la administración. Rodríguez Muñoz será consejera y miembro de la comisión ejecutiva del Banco de España. En el pasado trabajó como asesora en el gabinete de Nadia Calviño cuando era ministra de Economía y Transformación Digital.

Jordi Pons

El consejo de ministros también ha aprobado el nombramiento de un consejero para el Banco de España, que viene a cubrir la llamada 'cuota catalana' en la institución y que estaba vacante desde 2023. Se trata de un puesto que históricamente suele negociar el Gobierno de turno con las fuerzas políticas catalanas. El elegido es el economista Jordi Pons. Su nombre fue pactado entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés (ERC) en julio, y formó parte de las cesiones de Moncloa para allanar la investidura posterior de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Su designación levantó mucha polvareda la semana pasada, cuando trascendió el acuerdo, por su perfil independentista.

Pons es profesor titular de Econometría, Estadística y Economía en la Universidad de Barcelona y coautor de un ensayo titulado El Expolio Fiscal (Tres i Quatre, 2012). El libro está coescrito con Ramón Tremosa, exeurodiputado de Junts y de ideología marcadamente independentista.

Su perfil académico como investigador es discreto, dada su escasa producción académica publicada. Su análisis más citado gira en torno al gasto en sanidad pública en un sistema nacional descentralizado de hace muchos años.

Ha sido miembro de la Sindicatura de Cuentas de Cataluña, un órgano fiscalizador de las cuentas públicas y de la gestión del sector público en la comunidad autónoma.

Pons intentará ejercer su influencia cuando el Banco de España se pronuncie sobre la reforma del sistema de financiación autonómico en el informe anual del Banco de España.

El PP solo tiene un representante en el consejo de Gobierno de la institución, el economista Fernando Fernández.

Nueva dirección general

José Luis Escrivá presidió ayer la primera reunión de la comisión ejecutiva y del consejo de gobierno. El nuevo gobernador propuso una reorganización interna del organigrama y la creación de una nueva dirección general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia, que será de carácter transversal.

Al frente estará una jurista de la casa, Paloma Marín, que hasta ahora dependía de Ángel Gavilán, el director general que está al frente del Servicio de Estudios, cuya continuidad está en entredicho con el cambio de gobernador.

Según la nota enviada por el Banco de España, el objetivo de esta dirección general es centralizar las funciones de Relaciones Institucionales y Comunicación para dotarlas de "un componente más estratégico, reforzar la coordinación y eficiencia e incrementar la transparencia global de la institución".