Índice de precios de alimentos de la FAO cayó por sexto mes consecutivo en un año

El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se situó en un promedio de 136,3 puntos en septiembre de 2022, lo que representó un descenso de 1,5 puntos menos que en agosto, lo que representa su sexto retroceso mensual consecutivo.

El comportamiento del noveno mes del año obedeció a una brusca caída de los precios internacionales de los aceites vegetales y a descensos moderados de los del azúcar, la carne y los productos lácteos, que compensaron con creces el repunte del subíndice de precios de los cereales. Pese a esta caída, el índice se mantuvo 7,2 puntos por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.

Por su parte, el índice de precios de los cereales de la FAO registró en septiembre un promedio de 147,8 puntos, 2,2 puntos más que en agosto y 14,9 puntos por encima de su valor de septiembre de 2021. En dicho periodo, los precios internacionales del trigo repuntaron 2,2%, impulsados por la mayor incertidumbre acerca de la continuidad de la ‘Iniciativa de Granos del Mar Negro’ después de noviembre y el posible efecto en las exportaciones de Ucrania.

Así mismo, la preocupación por las condiciones de sequedad en la Argentina y los Estados Unidos de América, así como el ritmo acelerado de las exportaciones de la Unión Europea, sumado a la mayor demanda interna de trigo del bloque en un contexto de mayor escasez de la oferta de maíz, contribuyó a reforzar los precios de este producto.

Los valores internacionales de los cereales secundarios volvieron a subir ligeramente en septiembre, mostrando tendencias dispares, mientras que los precios mundiales del maíz se mantuvieron prácticamente estables, ya que la fortaleza del dólar contrarrestó la presión ejercida por las perspectivas de mayor escasez de la oferta debido a la nueva reducción de las previsiones acerca de la producción en las diferentes latitudes, incluyendo la zona bajo el conflicto bélico. El valor de la cebada descendió 3%, fundamentalmente a causa de la mejora de las perspectivas sobre las cosechas en Australia y la Federación de Rusia, mientras que los precios mundiales del sorgo aumentaron 13,2% debido a la reducción de las perspectivas de producción en los EE.UU.

El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz subió 2,2% en septiembre. Estos encabezaron este aumento al subir en respuesta a cambios en la política de exportación de la India, lo cual alentó la expectativa de que los compradores recurrieran a otros proveedores de arroz. De hecho, las perturbaciones del mercado y la incertidumbre sobre la producción causadas por las graves inundaciones en el Pakistán contribuyeron a reforzar los precios.

En cuanto a los lácteos, estos registraron en septiembre un promedio de 142,5 puntos, esto es, 0,8 puntos menos que en agosto, lo que representa su tercer descenso mensual consecutivo. Aun así, se encuentra 24,4 puntos por encima de su valor de hace un año.

En septiembre, los precios internacionales de todos los productos de este segmento disminuyeron moderadamente, en gran medida a consecuencia del efecto de la debilidad del euro frente al dólar de los EE.UU. en los precios mundiales. Además, la limitada demanda agregada de entregas a medio plazo debido a las preocupaciones causadas por la incertidumbre del mercado como resultado de la escasa producción de leche, los costos elevados de la energía y la escasez de mano de obra, especialmente en Europa, junto con unas perspectivas sombrías de crecimiento económico mundial, deprimieron las cotizaciones internacionales de los mismo.

En cuanto al índice de la carne, se situó en un promedio de 121,4 puntos en septiembre, lo que representa un descenso de 0,6 puntos desde agosto, tendiente a ser la tercera disminución mensual consecutiva. Sin embargo, se encuentra 8,7 puntos por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado. En septiembre, las cotizaciones internacionales fueron las que más cayeron.