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La saliente canciller de Alemania lidió con varias crisis mundiales y ayudó a su país a superar las consecuencias de la unificación
Por primera vez en 16 años, los alemanes acudirán este domingo a los centros de votación para participar en las elecciones federales sin que la canciller Angela Merkel sea una de las opciones.
Merkel llegó al poder el 22 de noviembre de 2005, convirtiéndose en la primera mujer canciller federal de la República Federal de Alemania, tras vencer a quien era entonces la primera autoridad alemana, Gerhard Schröder. Ganó siendo la canciller más improbable, por ser mujer, divorciada y proveniente de la República Democrática Alemana, o mejor conocida como Alemania Oriental. Es de hecho la primera persona de Alemania Oriental en llegar a dicho cargo. Estudió física en Leipzig con doctoría en física cuántica. Se dedicó a la política tras la caída del muro de Berlín y fue la viceportavoz del último primer ministro de la República Democrática Alemana, Lothar de Maizière.
En 1990 ganó las parlamentarias con el parido de la CDU (La Unión Demócrata Cristiana de Alemania). Entre 1991 y 1998 hizo parte del Gobierno del entonces canciller Helmut Kohl. En 2000 fue elegida presidenta de la CDU hasta llegar a ser canciller.
En este entonces, la economía alemana venía de lidiar con las consecuencias de la unificación con Alemania oriental y la introducción del euro. La unificación generó altos déficits presupuestarios, que aumentaron la deuda pública y trajeron muchas consecuencias del colapso de la economía de Alemania oriental.
Merkel inició su agenda rápidamente: al día siguiente de ser elegida visitó en su primer viaje oficial al socio más importante de Alemania en Europa, Francia.
Un día después llegó a Londres donde se reunió con el primer ministro Tony Blair. En 2006 visitó al presidente de Estados Unidos George Bush y tres días después visitó a Vladimir Putin. También fortaleció relaciones con China, país que visitó 12 veces para defender los intereses de las empresas alemanas que buscaban hacer negocios en ese país.
Esto ayudó a incrementar el ritmo de creación de empleo, especialmente para mujeres; hoy la fuerza laboral femenina es la más alta del G7.
También tuvo que enfrentar varias crisis, la más grande fue la de 2008, con la burbuja inmobiliaria en EE.UU., lesionando el sistema financiero mundial. Especuladores apostaban contra los estados más endeudados, con Grecia como la más afectada. Despúes de proponer que los griegos se ayuden a sí mismos, Merkel cambió su postura y aprobó un paquete de ayudas, exigiendo al Gobierno griego severas medidas de ahorro, lo que la salvó de salir de la UE.
En su política nuclear, Merkel cerró siete reactores y dijo que desconectaría todas sus centrales nucleares para 2022, tras un tsunami quedestruyó la central nuclear de Fukushima en Japón, que derramó mucho material radiactivo. En la crisis migratoria, recibió a más de un millón de refugiados sirios, pero después pidió en representación de la UE a Turquía que bloqueara su llegada, ante el alto flujo de personas.
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