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A partir de este jueves, las autoridades de los bancos centrales del mundo serán parte del encuentro anual que organiza la Reserva Federal en Jackson Hole
La cita, la primera presencial desde 2019 después de su suspensión por el Covid-19, se hará bajo el tema principal de “Reevaluación de las limitaciones de la economía y la política”.
Al evento llegarán personajes como el presidente del Banco Central de Inglaterra, Andrew Bailey, y la integrante del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, Isabel Schnabel, quien reemplazará a la presidenta Christine Lagarde y participará en un panel el sábado. Desde Chile, irá la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa.
El foco principal lo concentrará la mañana del viernes el presidente de la Fed, Jerome Powell, cuando se espera que se dé luces acerca de cuál será el enfoque que el banco central estadounidense adopte en su próxima reunión de septiembre: otra alza de 75 puntos base en la tasa de interés o si será de 50 pb.
Según el último informe de Bank of America (BofA), liderado por el economista para Estados Unidos, Michael Gapen, se espera que Powell vuelva a destacar el compromiso de la Fed en restablecer la estabilidad de precios y que se indique que un ritmo más lento de subida de tasas será apropiado en algún momento, ya que ahora la política monetaria está próxima a la neutralidad.
“Es probable que Powell comunique que el comité sigue creyendo que una política restrictiva sigue siendo apropiada. En otras palabras, un ritmo más lento de subidas no implica que la Fed haya cambiado su opinión sobre la tasa final apropiada del actual ciclo de subidas”, menciona el reporte.
El economista senior para EEUU de Capital Economics, Andrew Hunter, apunta a que “es poco probable que Jackson Hole produzca fuegos artificiales”ni que Powell ajuste las expectativas hacia un ajuste de tipos de interés de 50 pb, alcanzando un rango de tasas de máximo del 3,75% y 4% a principios del 2023.
Además, señala que con la disminución de la presión sobre las cadenas de suministro mundiales podría lograrse una reducción de la inflación, lo que en opinión del economista podría contribuir a que se evite una recesión en los próximos trimestres.
“La Fed espera claramente un resultado similar, y los funcionarios pueden tratar de reforzar este argumento”, dice.
Panorama distinto al del año pasado
El economista senior de ANZ Banking Group, Tom Kenny, señala que Powell reiterará el compromiso de la Fed de bajar la inflación, que requerirá un periodo prolongado de política restrictiva, que conllevará un crecimiento por debajo del potencial y un mayor desempleo.
“El discurso del presidente Powell será muy diferente al del año pasado, cuando se equivocó mucho en la historia de la inflación. Presentó un argumento de por qué la elevada inflación resultaría transitoria”, dijo, según consignó Bloomberg.
A diferencia de la edición anteriori, Jackson Hole se realizará bajo un nuevo escenario económico, derivado de la guerra en Ucrania y que disparó la inflación y la política monetaria a nivel global.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio de Estados Unidos se posicionó en 8,5% y desde marzo la Reserva Federal inició su subida de tasas hasta llegar actualmente a un rango de 2,25% y 2,50%. Además, el jueves se anunciará la última revisión de la actividad económica del segundo trimestre, que se estima será de un retroceso de 0,9% y apuntaría a una recesión.
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