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Los lingotes se mantuvieron estables el viernes y han subido alrededor de 3% esta semana por las incertidumbres financieras internacionales
El oro se dirigía a su mayor ganancia semanal desde mediados de marzo, ya que las renovadas preocupaciones sobre el sector bancario de EE.UU. impulsaron las apuestas de que la Reserva Federal podría tener que recortar las tasas antes de lo previsto.
Los lingotes se mantuvieron estables el viernes y han subido alrededor de 3% esta semana. Ha subido desde principios de marzo por la caída de los rendimientos del Tesoro, el nerviosismo por los bancos estadounidenses y el estancamiento del techo de la deuda. El oro alcanzó un máximo de un año el jueves y está al alcance del récord establecido en 2020.
El enfoque principal en este momento es la profundización de la derrota en los bancos regionales de EE.UU. y lo que eso significa para las tasas de interés. Hay expectativas de que la Fed tenga que comenzar a reducir los costos de los préstamos en julio en respuesta a las condiciones crediticias más estrictas. Las tasas más bajas son favorables para el metal precioso, que no ofrece ningún tipo de interés.
El enfrentamiento por el techo de la deuda, que podría tener consecuencias desastrosas si no se resuelve, elevó las tasas de las letras del Tesoro a corto plazo, llevándolas por encima de los rendimientos a 10 años en al menos tres décadas. La pronunciada inversión de la curva de rendimiento está exacerbando las preocupaciones sobre la recesión y aumentando el atractivo de los activos refugio.
El oro al contado se mantuvo estable en US$2.049 la onza a las 9:07 a. m. en Singapur después de subir 3,4 % en las tres sesiones anteriores. El índice Bloomberg Dollar Spot cayó 0,1% y ha bajado 0,5% esta semana. La plata y el platino cayeron, mientras que el paladio subió.
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