Petro puede llegar a US$2.300 millones en la preventa respaldada por el gobierno

Desde hoy a las 8:30 a.m., hora venezolana, se inició la preventa del petro, el criptoactivo venezolano con el que el gobierno de Nicolás Maduro pretende hacerle quite a la falta de divisas internacionales. La preventa se realizó con 38,4 millones de tokens disponibles cada uno a US$60, según el Libro Blanco publicado hace unas semanas. Es decir, algo equivalente a US$2.304 millones, lo mismo que 25% de las reservas internacionales que hoy tiene el país.

La moneda se soportará en las reservas certificadas de petróleo, oro, gas y diamantes, y será regulado por el Observatorio Blockchain de Venezuela. El respaldo que tendrá la hace diferente al resto de criptomonedas, pues tendrá un aparato estatal detrás por primera vez.

La etapa inicial se llevará a cabo hasta el 19 de marzo y luego empezará el periodo de oferta inicial. Este tendrá 44 millones de petros, con el mismo valor de referencia (US$60). Vale la pena aclarar que este precio de referencia está basado en el valor del barril de la cesta venezolana en la segunda semana de enero de 2018, por lo que estará sujeto a los cambios del mercado.

En total, se emitirán 100 millones de criptomonedas, de las cuales 17,6% las retendrá la Superintendencia de Criptomonedas y Actividades Conexas Venezolana (Supcacven).

Del total recaudado en la primera fase, 15% será destinado para la continuación del desarrollo tecnológico del petro, con el objetivo de promover la adopción masiva del mismo, a su vez se tiene proyectado hacer descuentos, para estimular la inversión temprana.

El objetivo de Venezuela, para Alberto Castillo Aroca, investigador del Observatorio Latinoamericano de Desarrollo Sostenible(Olds), no es que se sustituya “al bolívar como moneda nacional, sino ofrecer un activo que le permita al gobierno obtener recursos provenientes de inversores internacionales por fuera del sistema financiero, a fin de burlar las sanciones estadounidenses y apaciguar la actual crisis económica que vive el país”.

Según Castillo, el petro no solo se expone a los mismos interrogantes y riesgos que presenta el bolívar, sino que por su condición de criptoactivo cuenta con mayores riesgos. “La posibilidad de ser utilizado para obtener recursos de forma anónima y desregulada provenientes de actividades tanto licitas como ilícitas. Además, se podrían generar emisiones por encima del monto inicial, lo que puede ser utilizado por el gobierno venezolano para generar depreciación del activo y de esta forma reducir su deuda con los tenedores del mismo”, dijo.

Esto último se puede dar porque el marco normativo del petro puede ser modificado, se podrían generar emisiones extras y además la Supcacven poseerá mas de 17% del total de petros. A lo anterior hay que sumarle que la criptodivisa se sostiene en una promesa de venta de petróleo a futuro, por lo que no solo se mueve en función de la volatilidad de los precios del crudo, sino que también podría haber una intervención por parte de la Asamblea Naional, en manos de la oposición, pues según establece la Constitución todos los recursos del subsuelo venezolano son bienes públicos y no bienes del Estado.

Un amague a la crisis
El petro nació como una idea para hacerle un amague a las sanciones que ha impuesto Estados Unidos y que han agravado la entrada de divisas internacionales al país, además de la caída de los precios internacionales del petróleo. El Fondo Monetario Internacional prevé que la economía venezolana se contraerá 15% y habrá una inflación de 13.000% en 2018.

Según Castillo, “todo lo que ha sucedido durante el gobierno de Maduro genera que la viabilidad y el atractivo del petro se vean disminuidos, principalmente, porque la base de cualquier sistema monetario o financiero es la credibilidad y la confianza. El gobierno carece de esta base, debido a las políticas erradas, la impulsividad en sus acciones y la crisis humanitaria que experimenta Venezuela”.

Además, Estados Unidos ya advirtió que tiene sus ojos puestos sobre este nuevo proyecto. La administración de Donald Trump advirtió que los estadounidenses que negocien con esto podrían ser objeto de sanciones. El mes pasado, el Departamento del Tesoro advirtió que las medidas que prohíben comprar nueva deuda de Venezuela podría poner en riesgo a los inversionistas.

“El petro puede llegar a ser una bomba de tiempo, no solamente para Venezuela, sino para todo el contexto porque podría llegar a tener una lógica colateral con toda la dinámica de las criptomonedas”, dijo Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
El objetivo de Maduro es llegar al punto de que se puedan aceptar el pago de impuestos, obligaciones, contribuciones, tasas y hasta servicios públicos con el petro. Incluso, pretende que Pdvsa y otras entidades públicas promuevan su uso. Países como Rusia, Estonia y Dubái han dicho que incursionarán en las monedas digitales, sin embargo, mañana será la primera preventa que estará respaldada por un gobierno.

De Catar y Turquía podrían llegar los compradores
El viernes pasado Carlos Vargas, superintendente de las Criptomonedas de Venezuela, dijo que esperan atraer a inversionistas de Catar, Turquía y EE.UU. en la preventa. Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha dado mayores detalles de cómo será la compra. “El martes se darán anuncios sobre el inicio del proceso (...) seguramente habrá muchos inversionistas de Catar, de Turquía y de otras partes del Medio Oriente, pero también participarán europeos y americanos”, dijo Vargas la semana pasada.