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El primer ministro de Canadá ha puesto en marcha un plan para frenar la inmigración en el país
El rápido crecimiento demográfico de Canadá se está desacelerando a medida que el gobierno del primer ministro Justin Trudeau reduce la inmigración. Sin embargo, el país aún está muy lejos de su objetivo de reducir drásticamente el número de residentes temporales, un grupo que ahora es más grande que nunca.
Se estima que en los tres meses hasta el 1 de julio se sumaron 250.000 personas, lo que representa una tasa de crecimiento trimestral del 0,6%, informó Statistics Canada el miércoles en Ottawa. Es la primera vez desde 2020 que el crecimiento trimestral fue más lento que en el mismo período del año anterior.
Canadá había experimentado un aumento récord de población tras la flexibilización de las restricciones de viaje por la pandemia. El país ha sumado más de 2,35 millones de personas desde mediados de 2022, lo que equivale aproximadamente a la población de Houston . Si bien el aumento de la inmigración ayudó a impulsar la economía, las presiones sobre los costos de la vivienda y los servicios públicos provocaron fuertes caídas en el apoyo a la inmigración y a Trudeau, lo que lo obligó a retirar la alfombra de bienvenida a algunos recién llegados.
El plan de Trudeau para reducir la inmigración se ha centrado en los residentes temporales, un grupo que incluye a estudiantes internacionales , trabajadores extranjeros y solicitantes de asilo . Los esfuerzos del gobierno parecen estar frenando el crecimiento de esta cohorte, aunque a un ritmo glacial. Canadá agregó 118.000 residentes temporales en el segundo trimestre, el menor aumento neto desde el primer trimestre de 2023 y la tercera disminución trimestral consecutiva. Eso fue impulsado por una disminución en los titulares de permisos de estudio.
Aun así, aunque la tasa de crecimiento de los inmigrantes temporales se ha desacelerado, el número total de estos residentes en el país superó los 3 millones por primera vez. La proporción de este grupo alcanzó el 7,3% en el segundo trimestre, un salto de un punto porcentual desde marzo, cuando el gobierno anunció su plan de reducir la proporción al 5% en los próximos tres años.
Para alcanzar el objetivo de inmediato, el número de residentes temporales en el país tendría que disminuir en un 30%, o casi un millón de personas.
“Aunque ya se han introducido medidas para frenar el volumen de residentes temporales, sus efectos no son inmediatos”, dijo Aïssa Diop, portavoz del ministro de Inmigración, Marc Miller, en un correo electrónico. Se espera que la proporción de población de este grupo continúe aumentando a lo largo de 2024 porque pasará tiempo antes de que las medidas entren en vigor, dijo, aunque el número de nuevos estudiantes ha comenzado a disminuir.
En julio, el Banco de Canadá elevó sus proyecciones de crecimiento demográfico a corto plazo, anticipando que el plan del gobierno para limitar la afluencia de residentes temporales tardaría más de lo esperado en frenar la inmigración. Pero a medida que el aumento demográfico se normalice y se acerque a niveles cercanos a los promedios históricos a largo plazo, se espera que el crecimiento económico sea más débil en los próximos años.
Los residentes temporales tienen que abandonar el país o conseguir la residencia permanente para perder su estatus no permanente, pero ambas cosas son igualmente difíciles, dijo Mikal Skuterud, profesor de economía de la Universidad de Waterloo.
“Tienen limitaciones económicas. Vinieron aquí con la esperanza de hacer una transición hacia la residencia permanente. Pero esas cifras de residencia permanente tienen un límite”, dijo. “Así que están entre la espada y la pared”.
El gobierno se ha fijado actualmente como meta admitir a alrededor de medio millón de residentes permanentes al año, pero el ministro de inmigración podría ajustar esos niveles cuando anuncie las nuevas cifras antes del 1 de noviembre, cuando Miller también establecerá límites para los residentes temporales por primera vez.
La tasa de crecimiento poblacional anual de Canadá fue del 3% en el segundo trimestre, una ligera disminución respecto del ritmo del 3,2% del primer trimestre, pero aún entre las más rápidas del mundo.
Con un cuarto de millón de residentes añadidos en el segundo trimestre, 41,3 millones de personas viven ahora en Canadá. Pero si bien el aumento de la población mostró signos de desaceleración, sigue siendo mayor que en cualquier otro segundo trimestre en las cinco décadas anteriores a 2022. La migración internacional representó el 96% de los aumentos, mientras que los nacimientos solo superaron a las muertes en menos de 10.000, lo que pone de relieve un envejecimiento rápido de la población común en las economías avanzadas.
Pero la fuerte inmigración de los últimos años ayudó a revertir la tendencia, al menos en el corto plazo. Por tercer año consecutivo, la edad media en Canadá disminuyó ligeramente y alcanzó los 40,3 años el 1 de julio, mientras que la edad promedio no registró cambios con respecto al año anterior. Esto contrasta con la tendencia general de un aumento de la edad media y la edad promedio desde 1967 hasta 2021.
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