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La brecha fiscal es una fuente de presión persistente sobre los precios, adicional con el aumento de los costos de los servicios
El jefe del banco central checo, Ales Michl, pidió al gobierno equilibrar su presupuesto para ayudar a prevenir cualquier resurgimiento futuro de la inflación.
En una entrevista concedida el domingo a la cadena CNN Prima News, Michl dijo que los responsables de la política monetaria de Praga quieren mantener una postura monetaria restrictiva para frenar el endeudamiento de los hogares, las empresas y el Estado. El mes pasado suspendieron los recortes de los tipos de interés para evaluar los nuevos datos y las perspectivas económicas, y decidirán los pasos a seguir en la próxima reunión de febrero, añadió.
En un contexto de inflación ligeramente superior al objetivo de 2% fijado por el Banco Nacional Checo, el gobernador del país está redoblando su preferencia por unas condiciones monetarias y fiscales restrictivas pese al anémico crecimiento económico. El gobierno del primer ministro Petr Fiala ha adoptado uno de los programas de austeridad más agresivos de Europa, pero no ha eliminado por completo el déficit presupuestario debido al elevado gasto en defensa e infraestructura.
Según Michl, la brecha fiscal es una fuente de presión persistente sobre los precios, junto con el aumento de los costos de los servicios y una incipiente recuperación en el mercado inmobiliario.
“Los mayores riesgos inflacionarios son el déficit presupuestario estatal y la excesiva cantidad de dinero en circulación”, afirmó. “No estamos en crisis, por lo que necesitamos tener un presupuesto equilibrado. Esa es la mejor manera de luchar contra la inflación”.
Los bonos, que vencen en 2030, 2037 y 2055, pueden rendir alrededor de 170, 230 y 255 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro, respectivamente
Las normativas abarcan control de armas, derechos reproductivos, redes sociales, educación y tránsito
El índice Bloomberg Dollar Spot cayó un 0,9%, el mayor descenso desde noviembre, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años borraron un aumento anterior