El primer ministro británico Boris Johnson enfrentará una moción de censura el lunes

El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrentará este lunes a una moción de censura, después que un número creciente de legisladores del gobernante Partido Conservador cuestionara la debilitada autoridad del líder británico por el escándalo del "partygate".

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Johnson, quien obtuvo una amplia victoria en las elecciones de 2019, ha estado bajo una creciente presión después que él y su personal celebraran fiestas con alcohol en el seno del Gobierno mientras Reino Unido estaba bajo estrictos confinamientos para hacer frente al covid-19.

Al aparecer en eventos para celebrar el Jubileo de Platino de la reina Isabel II en los últimos días, fue recibido con un coro de abucheos, silbidos y algunos vítores silenciados por el público.

El lunes, el otrora inexpugnable Johnson recibió un ataque mordaz de un antiguo aliado, Jesse Norman, un ex vice ministro que dijo que la permanencia del primer ministro en el poder insultaba tanto al electorado como al partido.

"Ha presidido usted una cultura de incumplimiento casual de la ley en el 10 de Downing Street en relación con el covid", dijo, y añadió que el Gobierno tenía "una gran mayoría, pero ningún plan a largo plazo".

Norman es uno de los más de 25 legisladores conservadores que afirman que Johnson, de 57 años, ha perdido su autoridad para gobernar Reino Unido, que se enfrenta al riesgo de recesión, al aumento de los precios de los combustibles y los alimentos y al caos de los desplazamientos en la capital, Londres, por las huelgas del lunes.

"Se ha superado el umbral del 15% del partido parlamentario que solicita una moción de confianza en el líder del Partido Conservador", escribió en una nota Graham Brady, presidente del Comité 1922, que representa a los legisladores conservadores de base.

Brady dijo que la votación se celebrará entre las 18:00 y 20:00 hora local (12:00 - 2:00 p.m. en Colombia) del lunes.

"Los votos se contarán inmediatamente después. Se hará un anuncio en el momento que se indique", dijo Brady.

Un portavoz de la oficina de Johnson en Downing Street dijo que la votación era "una oportunidad para poner fin a meses de especulación y permitir al Gobierno trazar una línea y seguir adelante, cumpliendo con las prioridades de la gente".

"El primer ministro agradece la oportunidad de exponer sus argumentos a los miembros del parlamento y les recordará que, cuando están unidos y centrados en los asuntos que importan a los votantes, no hay fuerza política más formidable".

CRECIENTE ENFADO

Una mayoría de legisladores conservadores —al menos 180— tendría que votar en contra de Johnson para que fuera destituido, un nivel que algunos conservadores dicen que podría ser difícil de alcanzar. Si se aprueba, habría una contienda de liderazgo para decidir su reemplazo, lo que podría llevar varias semanas.

Varios ministros de su gabinete se apresuraron a lanzar mensajes de apoyo al primer ministro. El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, al igual que otros posibles sucesores, dijo que Johnson había demostrado un "fuerte liderazgo".

"Hoy le apoyo y seguiré apoyándole mientras nos centramos en el crecimiento de la economía, en la lucha contra el coste de la vida y en la eliminación de los atrasos en los pedidos por el COVID", dijo en Twitter en lo que parecía una expresión coordinada de apoyo.

La casa de apuestas Ladbrokes colocó al exministro de Sanidad, Jeremy Hunt, como favorito para sustituir a Johnson en caso de que fuera destituido, seguido de la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, que también tuiteó su "apoyo al 100%" al primer ministro en la votación del lunes.

Desde la publicación de un informe condenatorio sobre el llamado escándalo "partygate", en el que se enumeran peleas y vómitos inducidos por el alcohol en las fiestas que rompieron el confinamiento en Downing Street, Johnson y su Gobierno habían instado a los miembros del parlamento a seguir adelante.

Pero después de que el parlamento se tomara un receso la semana pasada enviando a muchos legisladores de vuelta a sus circunscripciones, o regiones de votación, varios se encontraron con un coro de quejas sobre Johnson.

Steve Barclay, quien fue nombrado jefe de gabinete de Downing Street tras las informaciones de los partidos, instó a los legisladores a no "desperdiciar la mitad restante del parlamento en distracciones sobre el liderazgo".

"Si continuamente desviamos nuestra dirección como Partido Conservador —y por extensión el Gobierno y el país— hacia un prolongado debate sobre el liderazgo, estaremos enviando el mensaje contrario", escribió en la página web ConservativeHome.

Las críticas de Norman, quien fue viceministro de Finanzas entre 2019 y 2021, fueron quizás la mayor señal de que la pérdida de apoyos de Johnson se había extendido más allá de un vociferante grupo de rebeldes.

"La gente pide a gritos un buen Gobierno. (...) Ni el Partido Conservador, ni este país, pueden permitirse desperdiciar los próximos dos años a la deriva y distraídos por un debate interminable sobre usted y su liderazgo", escribió en una carta publicada en Twitter.

"Que usted prolongue esta farsa permaneciendo en el cargo no sólo insulta al electorado y a las decenas de miles de personas que apoyan, son voluntarios, representan y hacen campaña por nuestro partido; hace mucho más probable un cambio decisivo de Gobierno en las próximas elecciones. Eso es potencialmente catastrófico para este país".