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La Fed dijo la semana pasada que empezó a recortar las tasas para recalibrar la política monetaria y mantener la fortaleza del mercado laboral
El primer recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal indica que una recesión en Estados Unidos es inminente y una caída drástica de los mercados financieros podría obligar de nuevo al banco central estadounidense a acudir al rescate comprando bonos, dijo el fondo de cobertura de riesgo de cola Universa.
La Fed dijo la semana pasada que empezó a recortar las tasas para recalibrar la política monetaria y mantener la fortaleza del mercado laboral. Con la inflación a la baja y la economía aún sobre una base relativamente sólida, muchos ven el inicio del ciclo de relajación como precursor del llamado aterrizaje suave de la economía.
Pero para Mark Spitznagel, director de inversiones y fundador de Universa, se trata del comienzo de una agresiva reducción de las tasas de interés, ya que una economía estadounidense altamente endeudada, que hasta ahora ha desafiado las expectativas, pronto se resquebrajará bajo el peso de unas tasas de interés aún en máximos históricos.
"El reloj sigue corriendo y estamos en territorio de cisnes negros", declaró a Reuters esta semana. Universa es un fondo de cobertura de US$16.000 millones especializado en la mitigación de riesgos frente a los "cisnes negros", es decir, factores impredecibles y de gran impacto que impulsan la volatilidad de los mercados. Utiliza swaps de incumplimiento crediticio, opciones sobre acciones y otros derivados para beneficiarse de las graves perturbaciones del mercado.
Los fondos de riesgo de cola suelen ser apuestas baratas para obtener grandes beneficios a largo plazo que, de otro modo, supondrían un lastre para la cartera, de forma similar a los pagos mensuales de las pólizas de seguros. Universa fue uno de los grandes ganadores durante la extrema volatilidad que sacudió los mercados en los primeros días de la pandemia de covid-19 en 2020.
Spitznagel dijo que la reciente "desinversión" de una parte muy vigilada de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, un indicador clave del mercado de deuda de una próxima recesión, señala que una fuerte desaceleración es inminente. "El reloj empieza a correr cuando la curva se desinvierte, y ya estamos aquí", dijo.
La curva que compara los rendimientos a dos y 10 años ha estado invertida durante unos dos años, pero volvió a ser positiva en las últimas semanas, con los rendimientos a corto plazo cayendo más rápido que los de plazos más largos ante las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés para apoyar una economía debilitada.
En las cuatro últimas recesiones -2020, 2007-2009, 2001 y 1990-1991- esa curva se había vuelto positiva unos meses antes de que la economía empezara a contraerse. La magnitud de la próxima contracción del crédito podría ser similar a la del "Gran Crac" de 1929, que desencadenó una recesión mundial, dijo. "La Fed subió las tasas en un complejo de deuda tan enorme y sin precedentes (...) Por eso digo que estoy buscando una crisis que no hemos visto desde 1929".
Una recesión podría producirse tan pronto como este año, obligando a la Fed a recortar las tasas agresivamente desde el nivel actual del 4,75%-5%, y eventualmente empujando al banco central de nuevo al alivio cuantitativo (QE), o compra de bonos, un proceso que generalmente se produce en medio de mercados inestables y tiene como objetivo reforzar la política monetaria cuando los tipos están cerca de cero. "Creo que volverán a salvar el día (...) Creo firmemente que el QE va a volver y que las tasas volverán a situarse en niveles cercanos a cero", afirmó Spitznagel.
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