“El riesgo climático debe ser uno de los factores a monitorear dentro de un crédito”

El mundo ya se prepara para una realidad pospandémica y las autoridades empiezan a evaluar cuáles serán los desafíos que la definirán. Felipe Larraín, exministro de Hacienda de Chile, quien lideró la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática, habló, en el marco de la Convención Bancaria, sobre uno de los mayores retos: el cambio climático, la financiación de proyectos sostenibles y la generación de energía renovable.

Usted lideró la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática, ¿cómo la banca puede sumarse para lograr un crecimiento con carbono neutro?

Lo que ha ocurrido últimamente en el mundo de las finanzas es una combinación virtuosa en que tenemos, por un lado, las necesidades de financiamiento de los proyectos, ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por su sigla en inglés), y, por otra parte, los inversionistas, que están buscando una oportunidad en términos de apoyar, con rentabilidades interesantes, la acción climática. En esa virtuosidad tiene un rol importante la banca, por ejemplo, cuando un gobierno sale a emitir un bono; por eso la popularidad de los bonos verdes.

Hay un rol para el financiamiento que es fundamental. Imaginémonos proyectos nuevos, de energías renovables no convencionales, eólicos; ahí tiene un rol la banca de inversiones, a través de la intermediación, los créditos, las asesorías. Hay un mundo de comunicación entre estas dos vertientes: la vertiente ambiental y la vertiente financiera, cada vez trabajando más en conjunto. Incorporando también los riesgos climáticos en las decisiones.

¿Es el cambio climático el desafío más grande que tenemos en el escenario pospandémico?

Creo que es uno de los desafíos más grandes; ciertamente, a nivel global, hay riesgos geopolíticos, riesgos económicos que están por verse en todo lo que viene con la salida de la pandemia. Pero ciertamente, como un desafío planetario, es absolutamente central. ¿Y por qué? Porque hay que actuar en forma decidida, en forma conjunta, cooperativa, a nivel de los países - hay que recordar que tenemos 175 países firmantes del Acuerdo de París. Si no actuamos de forma cooperativa, evidentemente puede ser una catástrofe global.

La Superfinanciera y el Banco Mundial hicieron una encuesta sobre el compromiso de los bancos para mitigar el riesgo climático. ¿Qué modelos recomendaría, que sean novedosos, que puedan los bancos implementar en sus operaciones?

En primer lugar, hay que hacerlo en forma sistemática. El riesgo climático tiene que ser uno de los riesgos a monitorear dentro de un crédito, por ejemplo. No pensar que es un tema simplemente de los ambientalistas. Cualquier proyecto, como parte del riesgo de otorgamiento del crédito, incluye riesgo climático.
Estos modelos se pueden implementar, en términos de poder considerar estos riesgos adecuadamente y no que sean riesgos aparte. Esos eventos de la naturaleza sabemos hoy día que son cada vez más importantes y, a su vez, cada vez más frecuentes, por lo tanto ameritan atención. Eso tiene que ver con la industria de los seguros, no solo la industria financiera y bancaria. Si no cómo un proyecto que viene con sus riesgos asegurados, que toma las prevenciones del caso, primero, para disminuir el riesgo ambiental y, segundo, que se asegura para poder tener adecuadamente considerado el escenario más negativo, es un proyecto que va a ser financieramente más atractivo. Creo que crecientemente se está generando una consciencia y una acción por parte de la banca. Me parece que ese tipo de trabajos son centrales en el desafío que estamos enfrentando.

¿Cuáles serían las claves para asegurar que el crecimiento económico poscovid sea sostenible?

El tema central en el crecimiento sostenible es que nosotros limitemos la emisión de gases de efecto invernadero. Cómo tenemos un crecimiento económico que sea cada vez más consciente de los impactos ambientales y de la emisión de esta huella de carbono. Es importante la inversión en energías renovables no convencionales, en energía eólica, solar, mareomotriz, biomasa, térmica, todas esas energías limpias que están generando oportunidades muy significativas de crecimiento, pero de crecimiento con una atención al medio ambiente.

Estamos en un momento extraño, aún no pospandémico mientras avanza la rectivación. ¿Qué recomendaría a los gobiernos, que deberían trabajar en este momento?

En primer lugar, el apoyo a los grupos más vulnerables durante la pandemia. Este apoyo va con ayudas directas, transferencias a los sectores más vulnerables. Esto es algo que los gobiernos han estado haciendo, pero que hay que mantenerlo en la medida que la pandemia todavía requiere medidas de confinamiento e implica dificultades para acceder al trabajo en ciertos grupos. En segundo lugar, el tema de vacunación es muy importante. Cómo manejo la pandemia en términos de responsabilidad social, que la gente mantenga el distanciamiento, hacer conciencia de que esto depende de cada uno.

Voces preelectorales atacan a los bancos, ¿qué les diría?

Uno de los riesgos que estamos enfrentando en tiempo preelectoral es el riesgo del populismo, de medidas efectistas que tienen resultado de corto plazo, pero que no son sostenibles en el tiempo. Se necesita responsabilidad de todas las partes.