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Acordaron proporcionar objetivamente condiciones para otorgar una jubilación especial para actividades con fines peligrosos
La reforma de las pensiones fue aprobada definitivamente por el Congreso Nacional. Después de que el gobierno y el Senado acordaron un punto final de la propuesta, los senadores concluyeron su revisión del asunto.
Las nuevas reglas de jubilación, entre las que destaca fijar por primera vez una edad de jubilación (65 años para los hombres y 62 las mujeres) según el tipo de empleado (privado o público) o el hecho de que la pensión no puede estar por debajo de un salario mínimo (cerca US$200), entrarán en vigencia luego de la promulgación del proyecto de reforma, que tendrá lugar en noviembre, cuando el presidente Jair Bolsonaro regrese de Asia y Medio Oriente.
El acuerdo para concluir el asunto llegó con la aprobación de un punto culminante para algunos partidos, que abre una brecha para la concesión de una jubilación especial para los trabajadores en actividades peligrosas, como los vigilantes armados. El Gobierno estaba en contra del cambio, porque quería expresar en la Constitución que no existe tal disposición por categoría para aquellos que trabajan en condiciones peligrosas, evitando acciones en la corte.
El acuerdo fue que, a cambio de la aprobación de la prominencia, el Senado redactará rápidamente un proyecto de ley, que será enviado el miércoles por el Gobierno y presentado por un senador aliado, y proporcionará objetivamente condiciones para otorgar una jubilación especial para fines peligrosos.
Según el Secretario de Seguridad Social y ministro de Trabajo y Pensiones, Rogério Marinho, lo más destacado no traerá impacto fiscal debido a que el proyecto se aprobará más adelante. El cambio, tal como está redactado, tampoco hará que la reforma de la Seguridad Social PEC vuelva a la Cámara.
“El acuerdo preserva los ahorros de 800.000 millones de reales (aproximadamente US$200.000 millones) con la reforma”, dijo Marinho.
El principal activista de la causa de la seguridad social en el Congreso, el senador Paulo Paim (PT-RS) fue responsable de llamar la atención sobre el tema, en un emotivo discurso de antier por la noche. Es por eso que ha recibido honores de casi todos los senadores. El presidente David Alcolumbre (DEM-AP) cedió la silla al petista para anunciar el resultado de la votación más destacada.
Desde un punto de vista político, los senadores se avergonzaron de que podrían dañar la categoría de vigilantes de la ciudad, lo que podría perjudicarlos en el futuro.
La sesión previa
El pasado martes se cerró la votación del texto base de la reforma de la Seguridad Social en segunda vuelta. Por 60 votos contra 19, el Senado aprobó el texto básico de la Enmienda a la Constitución (PEC) que reforma la Seguridad Social del país. El resultado favorable es más alto que el obtenido en la primera ronda, cuando 56 senadores estaban a favor de la propuesta y 19 estaban en contra.
El quórum estaba casi lleno. Asistieron 80 de los 81 senadores. El único que no asistió fue Rodrigo Pacheco (DEM-MG), que acompaña al presidente Bolsonaro en un viaje a Asia. El presidente David Alcolumbre (DEM-AP) no votó.
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