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El apoyo de la comunidad internacional incluye países como Estados Unidos, Brasil y canadá
Venezuela revivió ayer ese mismo deseo de libertad que se garantizó hace 60 años cuando también un 23 de enero, pero de 1958, se derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. En la compañía de más de 53 marchas que se convocaron por la oposición para manifestar en contra del gobierno de Nicolás Maduro, ayer al mediodía, desde la Plaza Juan Pablo II, en la localidad de Chacao, en Caracas, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó Presidente encargado de Venezuela.
“En mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos de la Constitución, basado en nuestra Constitución, ante Dios, Venezuela, con el respeto a los colegas diputados miembros de la unidad, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela”, dijo Guaidó ante miles de ciudadanos opositores concentrados en la capital del país.
Aunque la decisión se observó como un acto simbólico, el acto de Guaidó recibió de manera inmediata el respaldo de la comunidad internacional, empezando por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que “todas las opciones están sobre la mesa” para rescatar la democracia en Venezuela.
La pregunta que hay que hacerse ahora es: ¿cuál es el siguiente paso? Aunque no dio muchos detalles, Guaidó aseguró que ya está definido el plan de acción que se seguirá para alcanzar el objetivo de “recuperar la democracia” y el cual se planteó en tres pasos: el cese de la usurpación (de Nicolás Maduro), instaurar un gobierno de transición y un pueblo determinado para cumplir los objetivos de recuperar la democracia. Este último punto se especula sea la convocatoria a elecciones presidenciales.
Pero eso no se dará tan fácil hasta que Guaidó no tenga de su lado el apoyo de las cúpulas militares. “Lo que debe hacer Guaidó en este momento es buscar mayor acompañamiento internacional para que quede completamente reconocido e ir minando el terreno internamente para salir del régimen actual, porque mientras el gobierno de Maduro tenga el apoyo militar es muy difícil que se puedan convocar a elecciones”, dijo el excanciller Fernando Araujo.
Para el director ejecutivo de la ONG Ciudadanía en Acción, Edison Arciniega, el reto de Guaidó es grande pues ahora en Venezuela hay “un presidente legal y otro real”, lo que dificulta la toma de decisiones.
“Lo que viene ahora es que se concreten las circunstancias que permitan que lo que quiere la mayoría y que lo que diga la Constitución se concrete. Tenemos enfrentadas la realidad deontológica del deber ser, con la realidad “real”. Lo que procede es lograr un cambio de postura de las fuerzas armadas, que son las que tienen el poder”.
Carlos Patiño, doctor en filosofía y director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional también destacó que todos los ojos en este momento están puestos sobre las cúpulas militares. “Lo que viene es un pulso político entre la Asamblea Nacional de Venezuela y el Presidente en ejercicio (Nicolás Maduro). La clave de la transición en ese país está en las manos de la fuerzas militares, hay que ver a quién se van a declarar leales, a quién van a apoyar y cuándo y cómo lo van a hacer”, explicó el analista.
La manifestación de las fuerzas armadas no parece estar tan lejos, pues ayer del general de División del Ejército, Jesús Alberto Milano Mendoza, leyó un comunicado donde asegura que los militares no pueden ser indiferentes.
“Tomen el mando de sus unidades y pronúnciense a favor de ese pueblo que clama por ustedes, si no lo hacen lo harán sus subalternos”, dijo. Y agregó en un video publicado en medios y redes que: “el Alto Mando Militar no somos el brazo armado del gobierno para su beneficio personal”.
¿Sirve el apoyo internacional?
La aprobación que dieron una veintena de países a la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, sirve de mucho. Así lo indicaron los analistas consultados por LR.
“Hay un escenario apropiado para hacer una transición de poder pacífica en Venezuela, porque además tiene un destacado apoyo internacional. Guaidó ya tiene la legitimidad jurídica para ocupar su cargo, incluso podría hablar ante la OEA y demás; sin embargo, no tiene la legitimidad de facto para activar al CNE y lograrlo. Creo que, por ahora, Guaidó sigue haciendo un cálculo de costo-beneficio para ir adhiriendo las instituciones que necesita para debilitar realmente al régimen”, indicó Martha Márquez, la directora del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana.
“El apoyo internacional es fundamental aunque no lo crean. Es un punto clave porque Nicolás Maduro no tiene reconocimiento internacional, o el poco que tiene es muy limitado. Estados Unidos manda un mensaje clave como potencia, habría que esperar qué deciden Rusia y China”, indicó Patiño.
Dos gobiernos, pero un solo país
Con la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, ese país es el protagonista de una curiosa realidad: es un solo país con dos gobiernos. Las naciones que hasta ayer apoyaron a Maduro eran: Bolivia, México, Cuba y Turquía; mientras que a Guaidó lo apoyan EE.UU., Canadá, Perú, Colombia, Paraguay, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Chile, Guatemala, entre otros.
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