COREA DEL SUR

El surcoreano Yoon Suk Yeol fue destituido por la ley marcial y se avecinan elecciones

viernes, 4 de abril de 2025

Yoon Suk Yeol, presidente destituido de Corea del Sur

Foto: Reuters

El fallo unánime pone fin a meses de agitación política que han eclipsado los esfuerzos para lidiar con la administración del presidente Trump

Reuters

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue destituido el viernes por el Tribunal Constitucional, dando paso a una elección después de que éste confirmara el impeachment del Parlamento por su imposición de la ley marcial que desató la peor crisis política del país en décadas.

El fallo unánime pone fin a meses de agitación política que han eclipsado los esfuerzos para lidiar con la administración del presidente estadounidense Donald Trump en un momento de desaceleración del crecimiento en la cuarta economía más grande de Asia.

La decisión inicia ahora una contienda para elegir al próximo presidente en un plazo de 60 días, como exige la Constitución. El primer ministro Han Duck-soo permanecerá como presidente interino hasta que el nuevo líder preste juramento.

Lee Jae-myung , el líder populista del liberal Partido Demócrata que había perdido frente a Yoon por un margen estrecho en 2022, es un claro favorito pero enfrenta sus propios desafíos legales en múltiples juicios por corrupción.

Los conservadores tienen un campo abierto de candidatos. "El fallo unánime del Tribunal Constitucional ha eliminado una importante fuente de incertidumbre", dijo el profesor Leif-Eric Easley de la Universidad Ewha en Seúl, señalando cómo el próximo gobierno tendrá que afrontar desafíos como las amenazas militares de Corea del Norte, la presión diplomática de China y los aranceles comerciales de Trump.

El presidente interino del Tribunal Supremo, Moon Hyung-bae, dijo que Yoon violó su deber como presidente con su declaración de ley marcial del 3 de diciembre, actuando más allá de sus poderes constitucionales con acciones que eran "un serio desafío a la democracia".

"(Yoon) cometió una grave traición a la confianza del pueblo", dijo Moon, añadiendo que la declaración de la ley marcial creó caos en todas las áreas de la sociedad, la economía y la política exterior.
Human Rights Watch calificó el fallo como una victoria para la resiliencia del país, la búsqueda de los derechos humanos y los valores democráticos.

Miles de personas que participaban en una manifestación para pedir la destitución de Yoon estallaron en vítores entusiastas al escuchar el fallo, coreando "¡Ganamos!".

"Esto tomó mucho tiempo, pero es una suerte que sea un resultado sensato", dijo Kim Han-sol, un estudiante de 23 años, en una manifestación frente al tribunal.

Los partidarios de Yoon, reunidos cerca de su residencia oficial, presenciaron el fallo en una pantalla gigante en un silencio estupefacto. Algunos reaccionaron con ira, e incluso un manifestante fue arrestado por romper la ventana de un autobús policial, según informó la agencia de noticias Yonhap. Otros se llevaron las manos a la cabeza y lloraron. La mayoría de las manifestaciones transcurrieron pacíficamente.