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Algunos católicos han denunciado el acuerdo, que se renovó este año, como una entrega a las autoridades comunistas de China
El Vaticano acusó el sábado a las autoridades chinas de violar un pacto bilateral sobre el nombramiento de obispos al instalar a uno en una diócesis no reconocida por la Santa Sede.
Un comunicado dijo que el Vaticano se enteró con "sorpresa y pesar" de que un obispo de otra ciudad había sido instalado como obispo auxiliar en Jiangxi.
La instalación no autorizada parecía ser una de las violaciones más graves de un acuerdo de 2018 entre el Vaticano y Pekín sobre el nombramiento de obispos.
El acuerdo, que algunos católicos han denunciado como una entrega a las autoridades comunistas de China, fue renovado por última vez por un período de dos años en septiembre. Sus detalles siguen siendo secretos.
Jiangxi no está reconocida como diócesis por el Vaticano, según el comunicado, que añade que la instalación no "se ajusta al espíritu de diálogo" que ambas partes habían acordado en 2018.
Dijo, sin detallar, que la instalación siguió a "una fuerte presión de las autoridades locales". El Vaticano esperaba una explicación de las autoridades chinas y esperaba que los "episodios similares no se repitan", decía el comunicado.
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