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El control del Congreso está en disputa. el partido Demócrata de Joe Biden pierde apoyos por la inflación; mientras que los republicanos repuntan en la Cámara y Trump se alza en fuerzas
Con las elecciones intermedias en Estados Unidos, comienza de manera extra oficial las elecciones presidenciales de 2024 en el país norteamericano. Así lo pronostican los internacionalistas, dado el análisis de lo que está en juego en la contienda: el control político del Congreso de Estados Unidos. En otras palabras, se definirá si el actual mandatario del país norteamericano, Joe Biden, podrá gobernar lo que le resta de mandato bajo legitimidad legislativa o perderá gobierno si los republicanos logran mayoría, lo que sería un aval para el expresidente Donald Trump que, dependiendo de los resultados, buscará un nuevo mandato.
“Son unas elecciones que buscan la renovación completa de la Cámara de Representantes, que son 435 escaños, más 36 gobernaciones, 35 senadores y cientos de cargos a nivel estatal. Esto se hace tradicionalmente como una evaluación del gobierno que está en ejercicio, también sirve para medir las fuerzas de cara a las próximas elecciones presidenciales, y es donde se reparten los cargos a nivel estatal, por lo tanto, la representación política y la configuración del debate a nivel estatal”, explicó Rafael Piñeros Ayala, profesor de Relaciones Internacional de la Universidad Externado de Colombia.
“Las elecciones intermedias en Estados Unidos son como una especie de evaluación a la gestión del presidente en ejercicio y una medición para las presidenciales”
En cuanto a cómo están las fuerzas, el partido del presidente Joe Biden, el Demócrata, llega a la disputa electoral con baja fuerza, dada su gestión hasta la fecha. Al gobierno de Biden se le castiga por la alta inflación que vive el país, que ya ronda 8%; y como consecuencia la situación económica de Estados Unidos.
Las fuerzas están de la siguiente forma. Según Reuters, los republicanos son ampliamente favorecidos para obtener los cinco escaños que necesitan para controlar la Cámara, mientras que el Senado, actualmente dividido 50-50 con los demócratas con el voto de desempate, podría reducirse a un cuarteto de contiendas en estados decisivos como Pensilvania , Nevada, Georgia y Arizona.
Dado el fervor que genera este tipo de elecciones, más de 42 millones de estadounidenses votaron antes del día de la contienda, ya sea por correo o en persona, según datos del US Election Project.
No obstante, los funcionarios electorales de EE.UU. ya advirtieron que es posible que los resultados completos no se conozcan durante días, y que, además, es probable que no se conozca hasta una posible segunda vuelta el 6 de diciembre en Georgia.
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