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Con 218 miembros necesarios para una mayoría en la Cámara, los republicanos habían ganado 211 escaños y los demócratas 199
Es cada vez más probable que los legisladores estadounidenses regresen a Washington la próxima semana sin saber quién ejercerá el poder de la mayoría mientras ambos partidos se preparan para las elecciones de liderazgo y una sesión legislativa infructuosa.
Tres días después de que votaron los estadounidenses, los republicanos parecen tener una ventaja en la Cámara. En el Senado, Mark Kelly, el titular demócrata en Arizona, ganó la carrera allí, según Associated Press, por lo que el partido necesita solo una victoria más para mantener una mayoría estrecha.
Aun así, el control de ambas cámaras sigue estando muy en juego.
La decepción y las acusaciones de los legisladores republicanos que esperaban una ola de victorias de cara a las elecciones también amenazaron con inflamar las tensiones entre los populistas leales a Donald Trump y los republicanos establecidos, lo que complica la tarea de unificar al partido en el Congreso.
The Associated Press cantó cinco reñidas contiendas por la Cámara de Representantes para los demócratas el jueves y el viernes, y declaró ganadores a Pat Ryan de Nueva York, Jahana Hayes de Connecticut, Eric Sorensen de Illinois, Gabe Vasquez de Nuevo México y Kim Schrier de Washington, subrayando el escaso margen que el Partido Republicano lo habría hecho si se hace cargo de la Cámara.
Con 218 miembros necesarios para una mayoría en la Cámara, el viernes por la noche los republicanos habían ganado 211 escaños y los demócratas 199, según AP. Los republicanos necesitarían ganar siete escaños más para obtener la mayoría.
La mayor parte de las contiendas no declaradas se realizaron en los estados de la costa oeste, particularmente en California, Arizona, Nevada, Oregón y Washington, donde el uso intensivo de la votación por correo ralentiza el conteo.
El líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, buscó proyectar confianza el jueves, nombró un equipo de transición para una toma de poder del Partido Republicano y envió un memorando instruyendo al personal administrativo de la Cámara para que se prepare para cumplir con la promesa republicana de eliminar las medidas de coronvavirus que restringen el acceso público a tiempo para que comience el nuevo Congreso el 3 de enero.
Algunos republicanos conservadores de la Cámara ya estaban haciendo rumores sobre su oposición a la candidatura de McCarthy para ser presidente de la Cámara, algo que solo unos pocos republicanos podrían negarle con una pequeña mayoría. El republicano de Florida Matt Gaetz dijo durante un chat de video el jueves que McCarthy “no es mi primera opción e incluso, francamente, está entre mis 100 principales” para ser orador.
Para ganar el Senado, un partido necesita ganar dos de las dos contiendas aún no convocadas: Nevada y Georgia.
La carrera de Arizona fue declarada para Kelly sobre su oponente republicano, Blake Masters, el viernes por la noche.
En Nevada, el republicano Adam Laxalt superó a la titular demócrata Catherine Cortez Masto, pero por un margen muy estrecho el viernes por la noche, ya que se informaron más de 27.000 votos del condado de Clark, que incluye el área de Las Vegas y es más amistosa con los demócratas. Quedan decenas de miles de boletas sin contar en Clark y más en el área de Reno, una región cambiante.
La carrera por el Senado de Georgia entre el titular demócrata Raphael Warnock y el candidato republicano Herschel Walker se dirige a una segunda vuelta el 6 de diciembre.
Es probable que esa segunda vuelta traiga sustitutos influyentes de cada partido a Georgia y una avalancha de publicidad televisiva. El presidente Joe Biden dijo a los periodistas cuando se dirigía a las cumbres en el extranjero que haría “lo que él quiera que yo haga” para ayudar a Warnock a hacer campaña en la segunda vuelta de las elecciones.
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