Elon Musk cierra compra de Twitter y dice que no planea eliminar 75% de los empleos

Elon Musk les dijo a los empleados de Twitter Inc. el miércoles que no planea recortar 75% del personal cuando asuma el control de la empresa, según personas familiarizadas con el asunto.

Musk, cuyo acuerdo de US$44.000 millones para Twitter está en camino de cerrarse el viernes, negó el número informado anteriormente en un discurso a los empleados en la oficina de la compañía en San Francisco, dijeron las personas, que se negaron a ser nombradas porque la información no es pública.

Todavía se espera que el multimillonario reduzca el personal como parte de la adquisición, lo que genera ansiedad entre los trabajadores. Más temprano el jueves, Musk publicó un video de sí mismo entrando a las oficinas con un fregadero de cocina. Cambió la descripción de su perfil de Twitter para leer "Jefe Twit".

La fuerza laboral de la compañía de redes sociales ahora asciende a alrededor de 7.500, y muchos empleados reciben con inquietud la perspectiva de que Musk sea propietario. El multimillonario espera duplicar los ingresos en tres años, dijo la semana pasada una persona familiarizada con el asunto. En los últimos días, han aumentado los temores sobre una reducción importante en la plantilla u otra reorganización, dijo otra persona.

Musk publicó el jueves un tuit para los anunciantes de Twitter, diciendo que estaba comprando la compañía “para tratar de ayudar a la humanidad, a quien amo”. Musk también dijo que cuando se hace bien, la publicidad puede "deleitarlo, entretenerlo e informarlo". Para que eso sea cierto, agregó, Twitter necesita publicar anuncios que sean relevantes para las necesidades de los usuarios.

Se espera que el trato se cierre el viernes a las 5 pm, hora de Nueva York, mientras los abogados y banqueros de ambas partes se apresuran a finalizar el papeleo. Completar la transacción marcaría la culminación de una saga de meses en la que Musk amasó una gran participación en la compañía, accedió a unirse a su directorio antes de cambiar de opinión y luego se embarcó en una búsqueda apresurada para hacer que Twitter sea privado.

Aparte de la financiación de la deuda, también reunió a un grupo de amigos multimillonarios y otros inversores para aportar parte del capital necesario, firmando el acuerdo de adquisición y renunciando al derecho de examinar las finanzas de Twitter.

Cuando los mercados se desplomaron y quedó claro que había pagado de más, Musk volvió a cambiar de rumbo, se retractó del trato y alegó que Twitter lo engañó sobre la prevalencia de cuentas falsas. Después de que Twitter lo llevó a los tribunales en Delaware para forzarlo, Musk cedió y se reanudaron las negociaciones.

Musk ofreció US$54,20 por acción por la empresa y sus esfuerzos por retractarse de la transacción hicieron que las acciones estuvieran aproximadamente 40 % por debajo del precio de oferta en julio. El martes, Bloomberg informó que Musk les dijo a los banqueros que esperaba que el acuerdo se cerrara antes de la fecha límite. Los bancos esperaban un aviso de préstamo de Musk por US$13.000 millones en financiamiento de deuda, con la intención de que los fondos entren en depósito el jueves.

La brecha entre el precio de las acciones de Twitter y la oferta de adquisición se redujo a menos de $1 cuando las acciones cerraron a US$53,35 el miércoles en Nueva York. Las acciones subieron 1% a US$53,91 a las 9:35 am del jueves.