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En un juicio en la corte federal de San Francisco, Musk le dijo al abogado de los inversionistas, que se reunió con representantes del fondo de riqueza soberana de Arabia Saudita
Elon Musk testificó el lunes que estaba seguro de contar con el respaldo de los financieros saudíes en 2018 para privatizar Tesla Inc, pero dijo que el fondo luego dio marcha atrás en su compromiso.
En un juicio en la corte federal de San Francisco, Musk le dijo al abogado de los inversionistas, Nicholas Porritt, que se reunió el 31 de julio de 2018 con representantes del fondo de riqueza soberana de Arabia Saudita, el Fondo de Inversión Pública, en la fábrica de Tesla en Fremont, California.
Musk reconoció que no discutió un precio de adquisición con los representantes del fondo saudita, pero dijo que dejaron en claro que harían lo que fuera necesario para que se llevara a cabo la compra.
"PIF inequívocamente quería privatizar Tesla", testificó.
Musk dijo posteriormente que Yasir Al-Rumayyan, gobernador del fondo, luego dio marcha atrás en el compromiso de privatizar Tesla.
"Estaba muy molesto porque él había sido inequívoco en su apoyo a la privatización de Tesla cuando nos conocimos y ahora parecía estar dando marcha atrás", testificó Musk.
Los abogados de Al-Rumayyan no respondieron de inmediato una solicitud de comentarios.
El abogado de los inversores le dijo al tribunal que las pruebas escritas no respaldan la afirmación de Musk de que el fondo saudí se comprometió con él y agregó que las actas de una reunión entre Musk y los saudíes mostraban que los saudíes querían saber más sobre el plan de Musk.
Musk se defiende de las afirmaciones de que defraudó a los inversores cuando el multimillonario tuiteó el 7 de agosto de 2018 que tenía "fondos asegurados" para privatizar Tesla a US$420 por acción, y que "el apoyo de los inversores está confirmado".
Los inversores dicen que perdieron millones como resultado de los tuits de Musk.
El juicio pone a prueba la inclinación de Musk por usar Twitter para expresar sus puntos de vista, a veces irreverentes, y cuándo la segunda persona más rica del mundo puede ser responsable de cruzar la línea.
El precio de las acciones de Tesla aumentó después de los tuits de Musk y luego cayó cuando quedó claro que la compra no se materializaría.
Un jurado de nueve personas decidirá si el CEO de Tesla infló artificialmente el precio de las acciones de la compañía al promocionar las perspectivas de compra y, de ser así, cuánto.
El juez estadounidense Edward Chen dictaminó en mayo pasado que la publicación de Musk era falsa e imprudente.
Pero en el testimonio del lunes, Musk dijo que creía que podría haber vendido suficientes acciones de su compañía de cohetes SpaceX para financiar una compra, y "sintió que la financiación estaba asegurada" solo con las acciones de SpaceX.
Musk testificó que cuando envió el tuit anunciando el acuerdo, estaba diciendo "no que sucederá, sino que lo estoy pensando" y que la financiación estaba asegurada, en su "opinión".
Musk también fue demandado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. por los tuits, lo que dio lugar a acuerdos combinados de US$40 millones para él y Tesla y el requisito de que un abogado de Tesla evalúe algunos de sus tuits con antelación.
La SEC había alegado que Musk redondeó la supuesta oferta de compra de US$$419 a US$420 por acción porque recientemente se había enterado de la "importancia en la cultura de la marihuana" de la cantidad más alta y pensó que a su novia le parecería gracioso.
Musk negó haber pensado eso.
"Se eligió porque era una prima de 20% sobre el precio de las acciones", testificó. "El precio de US$420 no era una broma".
Musk testificó con calma, en contraste con su ocasional testimonio combativo en juicios anteriores.
Comenzó a testificar el viernes y le dijo al jurado que si bien Twitter, que compró en octubre, era la forma más democrática de comunicarse, sus tuits no siempre afectaron las acciones de Tesla de la manera que él esperaba.
"El hecho de que tuitee algo no significa que la gente lo crea o actúe en consecuencia", dijo Musk.
Los acusados también incluyen directores actuales y anteriores de Tesla, quienes, según Spiro, tenían motivos "puros" en su respuesta al plan de Musk.
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