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La emisión de bonos corporativos se ha aumentado desde 2014
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Nuevos compromisos se han trazado como los reportes de emisión de gases de efecto invernadero y metas de reducción a 2030
El avance del calentamiento global, fruto en mayor medida de la emisión de gases de efecto invernadero, ha encendido las alarmas no solo en los gobiernos del mundo sino en las grandes empresas que, a fin de cuentas, son las que emiten estos gases a la atmósfera y contribuyen negativamente al cambio climático. Estos cambios han despertado una urgencia por gestionar mejor los recursos y reducir los riesgos que se activan con la contaminación de los ecosistemas.
Según lo reportado por la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (de ahora en adelante, "Ocde"), para finales de 2022, 9.600 empresas que representan una capitalización de mercado cercana a US$85 billones han divulgado información sobre el impacto en términos de sostenibilidad de sus actividades económicas y, desde 2014, el valor de los bonos en circulación ha incrementado considerablemente hasta alcanzar US$3.500 millones aproximadamente.
La Ocde, decidida a medir el compromiso de las principales empresas por capitalización de mercado en la sostenibilidad de sus actividades económicas, publicó el informe global de sostenibilidad corporativa. Entre las 479 empresas estatales que cotizan en bolsa a escala mundial, 441 divulgaron información relacionada con la sostenibilidad. En este aspecto, las empresas europeas son las de mejor desempeño ya que cerca de la totalidad de estas reporta su aporte a la sostenibilidad.
Ahora bien, en un análisis discriminado por industrias, la industria de extracción y procesamiento de minerales es aquella que más reporta sus aportes a la sostenibilidad (91%), esto considerando que la naturaleza de sus actividades es de la más perjudicial para los ecosistemas. Esto concuerda con que 94% de las empresas estadounidenses de la industria reporten sus acciones, siendo uno de los tres países que más contaminan la atmósfera junto con Rusia y China según el último reporte del Programa de Ambiente de Naciones Unidas.
Esta industria es seguida por la de bebidas y alimentos y la de tecnología y comunicaciones con 90% y 89% de reporte de las empresas que hacen parte de estas.
La conciencia pública y las acciones de regulación en torno al cambio climático se han acelerado en los últimos años. Uno de los avances en pro de la conservación de los ecosistemas es el reporte de las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades realizadas por una empresa (alcance 1), de las emisiones producto del consumo de energía (alcance 2) y de las emisiones generadas en las cadenas de suministro o por "subempresas" (alcance 3).
En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance uno y dos, 6.308 empresas, que representan 77% de la capitalización total del mercado han afirmado divulgar sus reportes de emisión de GEI siendo las europeas las líderes en este rubro con 92% de empresas que reportan y China la más rezagadas con 43%. De la misma manera, cerca de 58% de las empresas japonesas, 51% de europeas, 49% de latinoamericanas y 44% de las empresas chinas han propuesto al 2030 como el año límite para la reducción de sus emisiones.
Ahora bien, en cuanto a las emisiones de alcance tres, la industria que en mayor medida reporta sus emisiones de GEI es la de tecnología y comunicaciones con 76% del total de las empresas. Esto supone un impacto positivo en razón de la naturaleza contaminante de los elementos con los que estos artefactos se fabrican.
Otra de las iniciativas para reducir el impacto negativo de las actividades económicas de las empresas es la emisión de bonos sostenibles. Estos bonos, que se basan, según la Asociación Internacional de Mercado de Capitales en la destinación exclusiva de recursos financiar o refinanciar proyectos verdes, han visto un crecimiento vertiginoso en los últimos 10 años. Comparando los periodos 2014-2018 y 2019-2023, la emisión de estos fue seis veces mayor. Así mismo, en 2021 se cumplió una cifra récord de emisión de bonos por un valor cercano a US$713.000 millones.
Desde 2014, Europa ha sido la región que advocado en mayor medida sus esfuerzos a la emisión de este tipo de bonos. Entre este año y 2023, 54% del total de los bonos sostenibles han sido emitidos por empresas europeas, 15% de parte de empresas chinas, 10% de empresas asiáticas (sin contar a China y Japón) y 7% de estadounidenses.
El camino es largo y el cambio climático no da espera. Si bien se evidencia un compromiso por reducir las emisiones de GEI y ahora figuran iniciativas como los bonos sostenibles y un reporte de gases contaminantes, es necesario que los gobiernos "pongan en cintura" a las grandes industrias si se pretende cumplir con los objetivos estipulados en los Acuerdos de Paris.
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