“En Colombia todavía existen demasiadas trabas burocráticas para las empresas”

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Uno de los sectores más damnificados el año pasado por la pandemia fue el del comercio exterior, por cuenta de las restricciones de movilidad y los cierres fronterizos. Pablo Neira, consejero comercial de la Unión Europea ante Colombia, habló sobre la balanza comercial entre el bloque y el país, dijo que a pesar de la incertidumbre de los últimos meses, Colombia sigue siendo un destino atractivo de inversión, y reiteró la necesidad de implementar reformas para aumentar la competitividad nacional.

¿Cuál fue el impacto de las restricciones de movilidad en las relaciones comerciales entre la UE y Colombia?

Las cifras a 2021 todavía no están, pero lo que vimos en 2020 fue un descenso muy fuerte de las exportaciones europeas a Colombia, que cayeron alrededor de 25%, y un descenso más limitado de las exportaciones colombianas a la UE. Esto fue así porque las exportaciones de productos agroalimentarios colombianas fueron muy resilientes, y no solo no descendieron, sino llegaron a aumentar. Por ejemplo, hubo un aumento de exportaciones de cacao y café, y eso llevó a que las exportaciones colombianas no solo se mantuvieran sino mejoraran.

Las exportaciones agrarias a la UE representan 46% del total ¿cuáles son los productos con mejor desempeño y cuáles tienen más potencial?

Lo que hemos visto desde 2013, cuando entró en vigor el TLC, ha sido un descenso de las exportaciones minero-energéticas de Colombia, y un ascenso importante de las exportaciones agroalimentarias. Lo que más se exporta es ganado, aceite de palma, y en los últimos años hemos visto un incremento brutal de productos como el aguacate hass. Hay otro sector que viene creciendo, que es el de las frutas exóticas, y es el que puede tener más potencial. Viene aumentando, quizás más lento de lo que quisiéramos, porque quisiéramos una mayor diversificación de la canasta exportadora, pero viene por buen camino.

Además de las exportaciones agrarias, ¿qué otras oportunidades ven en las relaciones comerciales?

Nos gustaría ver más exportaciones de productos manufacturados, es una cosa que falta en la canasta exportadora colombiana. Ha habido avances en el sector textil, pero nos gustaría que creciera, y eso tiene que ir acompañado de innovación y productividad del sector en el país. También hay un gran potencial en lo que tiene que ver con energías renovables, productos de baja emisión y más respetuosos con el medio ambiente. Ahí tenemos un gran interés, y proyectos como el que se lanzó hace poco, Low Carbon and Circular Economy Business Action, que busca poner en contacto las empresas colombianas que buscan este tipo de tecnología con las europeas que la tienen, puede ser un boom, porque ganan ambas partes.

¿Cómo ha sido el comportamiento de la inversión extranjera directa de países de la UE en Colombia?

Otra de las cosas que observamos en 2020 fue que se mantuvieron los niveles de inversión de los estados miembro de la UE en Colombia, y seguimos siendo el primer inversor extranjero en el país. Eso muestra que hubo confianza en el país, por eso se mantuvieron las inversiones. No tenemos cifras del comportamiento de este año todavía.

Este año hemos tenido, además de las protestas sociales, la pérdida de calificación crediticia ¿Colombia sigue siendo atractivo como destino deinversión extranjera directa?

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Creemos que sí. Evidentemente el clima de incertidumbre que se ha vivido en los últimos meses genera preguntas, hay cierta preocupación, especialmente de las casas matrices en Europa. No se puede decir que esto no genere ningún efecto, pero también hay que decir que, hasta donde tenemos conocimiento, no se ha cancelado ningún proyecto de inversión. Entonces, si bien es verdad que hay una preocupación, y eso no se puede negar, porque las empresas son sensibles a estas situaciones, hasta el momento no hay constancia de que ningún proyecto de inversión que estuviera en marcha se haya cancelado.

El año pasado hubo ruido alrededor del TLC con la UE ¿Cuál ha sido el balance de ese acuerdo, y qué perspectivas hay?

El balance que hacemos del acuerdo es positivo por los elementos que mencionaba, y brinda seguridad jurídica para las empresas, que es un tema muy importante.

Creo que los acuerdos son un instrumento de política pública, que funcionan pero tienen que venir acompañados también de otros instrumentos. Un acuerdo comercial nunca va a ser la panacea ni el origen de todos los problemas. Entonces, ahí sí que nos gustaría ver políticas de acompañamiento en Colombia, y estamos trabajando con varios ministerios, intentando que se hagan las reformas necesarias para que las empresas colombianas sean más competitivas.

¿Qué tipo de herramientas o políticas públicas hacen falta que las empresas colombianas sean más competitivas?

Es fundamental el acceso a la innovación, porque cuando hablamos de acceso a un mercado como la UE, hay que tener en cuenta que tiene ventajas, porque es un mercado de 400 millones de consumidores y un sistema regulatorio único, pero es un mercado muy maduro, entonces se necesitan productos muy competitivos y que se centren en la innovación, para eso hace falta una política de innovación.

También hay cosas más sencillas, como el acceso a la infraestructura, porque una de las quejas que oímos permanentemente, especialmente del lado colombiano, es lo que cuesta sacar los productos, y si mejoran la infraestructura se mejora el acceso a otros mercados.

Entonces, es una mezcla de innovación, infraestructura, mejorar la competitividad de las empresas, y hacer otro tipo de reformas. Por ejemplo, una cosa que nos preocupa es la simplificación burocrática, hay muchas trabas burocráticas que si se eliminaran beneficiarían a los exportadores.

En 2019 hubo un decreto antitrámites, que todavía no está completamente implementado, y estamos trabajando con el gobierno para apoyarlos a implementarlo y eliminar trámites innecesarios que dificultan la vida de las empresas.