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Corredores de bienes raíces reportan que muchos operadores de Wall Street decidieron volver a compras que tenían pausadas
Los compradores de viviendas estadounidenses pagan cada vez más en efectivo. La proporción de acuerdos en efectivo subió al nivel más alto desde 2013 el año pasado, mientras que los inversores institucionales, que generalmente representan muchas ventas en efectivo, retrocedieron, según datos de la firma de análisis de datos inmobiliarios Attom.
Eso sugiere que los compradores más regulares recurrieron a la autofinanciación para esquivar las tasas hipotecarias punitivas. Es particularmente cierto en el sureste, hogar de la mayoría de las 13 ciudades con una participación en efectivo superior al 50% el año pasado en los datos de Attom.
Agentes de bienes raíces en la región dicen que muchas personas que habrían sido descontadas por el dinero de Wall Street hace un año ahora pueden intervenir, en particular compradores que obtuvieron ganancias vendiendo propiedades en partes más caras de los EE.UU.
“En su mayoría son personas que se jubilan o personas que vendieron algo en otras partes del país y ganaron mucho dinero con eso y pueden comprar algo aquí por dinero en efectivo”, dijo Heather Kruayai, agente de bienes raíces de Redfin Corp. en Jacksonville. , Florida, donde el precio medio de una vivienda es menos de la mitad del de California .
Aproximadamente la mitad de las ofertas que recibe Kruayai en la actualidad provienen de compradores individuales. Además de las altas tasas hipotecarias, dos factores principales en juego hoy ayudan a explicar el salto en las ventas en efectivo. Muchos lugares en los estados de Sun Belt siguen siendo relativamente asequibles en comparación con el noreste y la costa oeste, lo que brinda a las personas que vendieron allí una ventaja y dinero en efectivo. Y los inversionistas institucionales, quemados por el giro repentino del mercado el año pasado, se retiraron de los mercados que alguna vez estuvieron calientes.
Las ventas de viviendas cayeron el año pasado en medio del aumento de las tasas de interés y los precios se enfriaron desde los máximos provocados por la pandemia. Las compras de los inversores cayeron un récord del 46% en el cuarto trimestre de 2022 respecto al año anterior, según un informe de la correduría Redfin.
En Atlanta, alrededor del 53% de las viviendas vendidas el año pasado se pagaron en efectivo, según datos de Attom. Jasmine Harris, una agente de bienes raíces de Redfin allí, dijo que está viendo personas que vendieron su casa en California por US$500.000 o US$1 millón y compraron una propiedad en Atlanta por alrededor de $400,000. “Pueden participar en un juego de efectivo que normalmente no habrían podido”, dijo.
En ninguna parte la participación en efectivo fue más alta que en Augusta, ubicada a unas dos horas en automóvil al este de Atlanta. El precio medio de venta de una casa en esa ciudad, de unos US$200.000, está muy por debajo del promedio nacional, según datos de Attom.
“Los grandes niveles de ventas en efectivo en el área metropolitana de Augusta podrían estar relacionados, al menos en parte, con un mercado de remodelación de casas relativamente bueno”, dijo Rob Barber, director ejecutivo de Attom. Hogar de una base militar, universidades y centrales eléctricas, Augusta es un gran mercado para los alquileres y ha atraído a inversionistas que esperan beneficiarse de esa demanda, dijo Clay Turner, corredor y agente inmobiliario en el área.
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