En juicio político, acusan a Trump de "trama de corrupción" para presionar a Ucrania

El principal fiscal demócrata en el proceso de juicio político contra Donald Trump en el Senado de Estados Unidos acusó el miércoles al presidente de establecer una trama de corrupción para presionar a Ucrania para que lo ayudara a lograr la reelección en noviembre.

En el argumento inicial de la acusación, Adam Schiff dijo que Trump presionó al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que investigara al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo por cargos de corrupción sin fundamento.

"El presidente Trump solicitó interferencia extranjera en nuestras elecciones democráticas, abusando del poder de su cargo en busca de ayuda del extranjero para mejorar sus perspectivas de reelección", dijo Schiff, exponiendo el argumento demócrata de por qué Trump debe ser declarado culpable y dejar el cargo.

"Para implementar este esquema corrupto, Trump presionó al presidente de Ucrania para que anunciara públicamente las investigaciones de dos acusaciones desacreditadas que beneficiarían su campaña presidencial 2020", agregó.

Los demócratas sostienen que Trump estaba tratando de encontrar algo que pudiera perjudicar a Biden, precandidato para la nominación presidencial demócrata, y su hijo Hunter, que había servido en el directorio de una compañía de gas ucraniana, para ayudar al republicano a ganar un segundo mandato.

El presidente niega haber actuado mal

Es casi seguro que Trump será absuelto por el Senado de 100 miembros controlado por los republicanos, donde se necesita una mayoría de dos tercios para destituirlo de su cargo. Pero el efecto del juicio en la campaña de reelección no está claro.

El caso se centra en una llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump le pidió a Zelenskiy que abriera una investigación de corrupción sobre los Biden, así como la desacreditada teoría de que Ucrania, y no Rusia, interfirió en las elecciones de 2016.

El equipo de Schiff tendrá tres días para presentar su caso y el equipo de defensa de Trump tendrá tres días para refutarlo en un juicio que podría concluir la próxima semana.