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A pesar de todo lo que se habla de recesión, la demanda de acero en algunos mercados clave muestra signos de recuperación
ArcelorMittal pronosticó que el consumo en Brasil se duplicará dentro de una década a medida que la nación trata de satisfacer una enorme necesidad de infraestructura, y Stelco Holdings Inc., el mayor productor canadiense, dijo que los precios tocaron fondo luego de la mayor caída desde al menos la Gran Recesión.
Los comentarios de los ejecutivos señalan destellos de esperanza para una industria que depende de la demanda para construir de todo, desde rascacielos y automóviles hasta lavadoras y tractores. También ofrece cierto optimismo para la economía en general que ha sido golpeada por una recesión en el vasto sector inmobiliario de China, problemas persistentes en la cadena de suministro de semiconductores que han ralentizado la producción de automóviles y una crisis energética en Europa y China que amenaza con obstaculizar la fabricación.
Los indicadores manufactureros han sido desiguales, con la actividad empresarial de EE.UU. contrayéndose un día y los pedidos de bienes de capital aumentando al día siguiente. Caterpillar Inc., uno de los mayores productores de maquinaria del mundo, advirtió a principios de este mes sobre la desaceleración de las ventas en China y en toda Asia, y Deere & Co. recortó su perspectiva anual debido al aumento de los costos y la desaceleración de las cadenas de suministro.
Aún así, dentro de la penumbra hay puntos brillantes. Deere citó problemas para mantenerse al día con los pedidos, y Stelco dijo que sus libros se están llenando nuevamente en las Américas. Los productores de acero Cleveland-Cliffs Inc. y Steel Dynamics Inc. dijeron que los fabricantes de automóviles no pueden obtener suficientes chips para producir suficientes vehículos para satisfacer las necesidades de los consumidores. La construcción, aunque actualmente es débil, podría estar a punto de recibir un impulso tan pronto como a principios de 2023 del proyecto de ley de infraestructura de EE.UU., dijo Ken Simonson, economista jefe de Associated General Contractors of America.
Es probable que los precios se negocien entre $650 y $850 por tonelada para fin de año desde $792 el miércoles, según ejecutivos siderúrgicos, centros de servicio, comerciantes y analistas encuestados en dos de las conferencias siderúrgicas más grandes del mundo esta semana en Atlanta y Brasil.
"Hubo una pausa a principios de julio y, últimamente, las cosas se han estado moviendo bastante rápido en términos de la cartera de pedidos", dijo el director ejecutivo de Stelco, Alan Kestenbaum, el martes en una entrevista telefónica. "Las cosas se mantendrán estables a medida que lleguemos a fin de año, y no veo ningún otro desglose en el precio".
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Moscú, que ha advertido contra este tipo de acciones, intensificó su amenaza de una respuesta nuclear a los ataques convencionales.
México reportaría su tercer mes consecutivo de contracciones, aunque a una menor tasa. En agosto, el retroceso fue de 0,3%
