En un mundo que se calienta, cada segundo se venden 10 aires acondicionados

El calentamiento del planeta hace que la necesidad de mantenerse fresco sea cada vez más acuciante. Los países cálidos son cada vez más calurosos, y las temperaturas estivales normales se convierten en peligrosas con mayor frecuencia. Los países templados sufren olas de calor antes impensables.

Según un informe de 2022 del grupo de investigación Sustainable Energy for All (Energía sostenible para todos), se calcula que 1.200 millones de pobres de zonas rurales y urbanas corren peligro por carecer de acceso a sistemas de refrigeración y aire acondicionado. Mientras tanto, 2.400 millones de personas de clase media están "a punto" de comprar el aparato de refrigeración más asequible a su alcance, según el informe, independientemente de su eficiencia.

Aunque millones de personas que compran aparatos de aire acondicionado baratos son una solución rápida para un clima más cálido, también complican la transición energética. Más aire acondicionado aumenta la presión sobre el suministro eléctrico local y amenaza los esfuerzos por sustituir los combustibles fósiles por energías renovables. De hecho, la refrigeración será "uno de los principales impulsores de la demanda mundial de electricidad en las próximas tres décadas", señaló la Agencia Internacional de la Energía en un informe especial de 2018. La organización estima que se venderán aproximadamente 10 nuevos aparatos de aire acondicionado cada segundo de aquí a 2050.

En la actualidad, la refrigeración de espacios -ventiladores, deshumidificadores y acondicionadores de aire- utiliza más de 2.000 teravatios hora (TWh) de electricidad cada año, lo que equivale a dos veces y media la electricidad total utilizada en toda África, según la AIE, y alrededor del 10% del total mundial. Según las políticas y objetivos actuales, esta cifra aumentará hasta los 6.200 TWh en 2050, y casi el 70% del incremento procederá de la demanda de aparatos de aire acondicionado en los hogares.

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En algunas partes de EE.UU. y Oriente Medio, la refrigeración de espacios puede absorber más de dos tercios de la demanda máxima de electricidad en días calurosos. En Arabia Saudí, por ejemplo, el aire acondicionado representa el 70% de la demanda total anual de electricidad. Los países en los que se prevé un crecimiento significativo de la demanda -en particular India, China e Indonesia- tendrían que instalar grandes cantidades de costosa potencia de pico para satisfacer las necesidades de refrigeración previstas.

También se prevé que la refrigeración de espacios supere a los electrodomésticos como mayor consumidor de electricidad en los edificios de todo el mundo en 2050. Para ello, se necesitan 2.500 gigavatios de capacidad adicional, el equivalente a la capacidad total actual de generación de energía de Estados Unidos, Europa e India juntos, según la AIE.

Parte del reto es la eficiencia de los aparatos: A menudo, los nuevos usuarios de aire acondicionado se centran en comprar el aparato más asequible que puedan encontrar. Según la AIE, el aire acondicionado medio vendido en 2018 era menos de la mitad de eficiente que el aparato típico disponible, y un tercio tan eficiente como la mejor tecnología en oferta. Las políticas que requieren o incentivan a las personas a comprar unidades de CA más eficientes podrían reducir la demanda de energía en un 45% y reducir la inversión y los costos de funcionamiento de la red eléctrica en 3 billones de dólares, encontró la AIE.

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Pero incluso en un escenario optimista que asuma una tecnología de refrigeración más eficiente, es probable que la demanda energética necesaria supere las estimaciones de la AIE para un calentamiento mundial no superior a 2C, según otra investigación del Centre for Sustainable Cooling de la Universidad de Birmingham. Si todas las personas del mundo tuvieran acceso a la refrigeración que necesitan -incluidos los frigoríficos para alimentos y medicinas, así como los aparatos de aire acondicionado en coches y hogares-, la demanda energética correspondiente triplicaría las estimaciones de la AIE para 2030, según el Centro para la Refrigeración Sostenible.

El Centro para la Refrigeración Sostenible calcula que, para proporcionar suficiente refrigeración para mantener a salvo a las personas y evitar que se estropeen alimentos y medicinas, el mundo necesitará 14.000 millones de aparatos de refrigeración adicionales de aquí a 2050, casi cuatro veces más que los 3.600 millones que se utilizan actualmente.

Además, el volumen de electricidad que el Centro calcula que se necesitaría para hacer funcionar todos esos aparatos equivale a más del 80% de la capacidad renovable prevista por la AIE para 2050. En el escenario más pesimista, si no se emplean nuevas tecnologías que hagan más eficientes los aparatos, podría superar el 100%.

Incluso estas estimaciones parten del supuesto (generalmente seguro) de que la capacidad de las energías renovables seguirá creciendo. De no ser así, el impacto de millones de aparatos de aire acondicionado más sería mucho mayor: más de 2 gigatoneladas métricas (mil millones de toneladas) de dióxido de carbono equivalente al año en 2030, incluso en un escenario en el que los aparatos de aire acondicionado fueran más eficientes con el tiempo. Eso es más que todas las emisiones de la UE en 2021.