En Venezuela la demanda eléctrica disminuye por mayor desaceleración de la economía

El temor de que las cifras del primer trimestre del año sean desalentadoras, pareciera tomar más cuerpo, si se tiene que la demanda de energía eléctrica a escala nacional ha ido en franco retroceso, según analistas consultados.

El exfuncionario del sector Miguel Lara advierte que estacionalmente enero y febrero son meses de menor consumo eléctrico, que gira en torno a 10%, no solo por la temporada de bajas temperaturas, sino porque las industrias se dan un receso.

Sin embargo, Lara sostiene que este año el componente de menor actividad económica, básicamente en el sector industrial y comercial, se ha acentuado notoriamente al punto que, de acuerdo con sus estimaciones, el consumo de energía en estos sectores ha retrocedido unos 2.000 megavatios más que en otros años.

De hecho, el economista Víctor Ramos comentó que el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, “debe sentirse muy cómodo”, toda vez que la presión sobre la demanda eléctrica disminuye conforme desciende el ruido de los motores industriales.

Para este especialista se trata de un proceso en círculo, pues se ralentiza la economía por falta de insumos, repuestos, y otros insumos,  y se contrae el consumo de electricidad que es uno de los indicadores de crecimiento fundamentales de la economía.

Lara sostiene que las empresas de Guayana son el claro ejemplo de la caída de la productividad y de la actividad económica. Sidor, de hecho es emblemático. De haber alcanzado en 2007 una producción de 4,2 millones de toneladas de acero líquido, el año 2013 cerró en torno a 1,5 millones de toneladas. 

Disponibilidad de megavatios

Según cálculos de este analista y exdirector de la Opsis (hoy Centro Nacional de Despacho), la demanda pico podría estar en estos momentos en torno a 16.000 megavatios, considerando que el Gobierno asegura que la disponibilidad en el sistema eléctrico gira en torno a 22.000 megavatios, y que la demanda ha rozado máximos cercanos a 18.000 megavatios.

A juicio de Miguel Lara el parque de generación está presentando complicaciones por falta de mantenimiento, lo cual deja fuera de uso cerca de la mitad de la termoelectricidad, mientras que la hidroelectricidad registra una no disponibilidad de 15%. Por lo que estima que solo hay disponibles no más de 18.500 megavatios. Además, estima que a los detalles de la  no disponibilidad debe sumarse la escasez de combustible, la persistente falta de gas, aunado todo al precario sistema de transmisión y distribución.

Empresas en picada

Por su parte, el analista del sector y exviceministro de electricidad, Víctor Poleo, mira las cosas de esta manera: “En 1999 habían unas 300 empresas extranjeras, entre ellas grandes transnacionales de alimentos, medicinas, tecnología, entre otros rubros, mientras que ahora no pasan de 20 compañías, y de menor calado”.

El experto añade que sobre las empresas nacionales, según estimaciones de organismos empresariales, se contaban para el año 2000 con unas 10.000, ubicadas entre Maracay y Valencia, de esas quedan hoy menos de la mitad.

“Esto es muestra clara y palpable de que el consumo de electricidad ha sido dramático. La demanda ha retrocedido a niveles de 2002 cuando el consumo pico llegaba a 16.000 megavatios. Hemos retrocedido 10 años”, comentó Poleo.

Miguel Lara agrega que de haber tenido en los últimos seis años un crecimiento promedio de 4%, la demanda de energía eléctrica debería estar en el orden de 20.000 megavatios en las horas pico. Destaca que el consumo de electricidad es un termómetro clave que  mide el crecimiento de los países.

Los expertos aseguran que el crecimiento económico del país está nuevamente en peligro este año. La disminución de la actividad comercial es también un factor de preocupación, toda vez que el desempleo no cede, debido al cierre obligados de muchos comercios por la nueva jornada laboral; los hogares inclusive están demandando menos energía debido a la escasez y desabastecimiento.

Para los consultados, esta baja en la demanda podría poner en peligro lo poco que se ha hecho en el sector, debido a que el Ejecutivo podría confiarse, y al momento de requerir más electricidad no haya la disponibilidad necesaria.