Wall Street resalta fuerte mensaje "la Fed no se detendrá hasta que se rompa algo"

De repente todo son nubarrones. Todo comenzó el martes tras las palabras de Jerome Powell ante el Senado advirtiendo de que "si la economía seguía más fuerte de lo previsto, subiría aún más los tipos", lo que llevó al S&P 500 a dejarse 1,53% en la sesión. Tras el discurso la senadora Elizabeth Warren le pidió al presidente de la Fed que explicara por qué alrededor de dos millones de personas deben perder sus puestos de trabajo como parte del esfuerzo por bajar la inflación.

El jueves amanecía con el desplome de las acciones de Silvergate, la entidad regional de crédito de San Diego que llegó a convertirse en el mayor banco de criptomonedas de EE.UU. Este anunció el miércoles que cerrará y liquidará su banco especializado en criptos y aseguraba que el plan incluía el reembolso total de todos los depósitos. Y poco después el sector financiero se venía abajo tras el derrumbe del 60% de las acciones del banco californiano Silicon Valley Bank (entidad especializada en la financiación de start ups tecnológicas) tras anunciar en la noche del miercoles que realizará una macroampliación de capital y al mismo tiempo liquidará parte de su cartera de bonos.

Esto llevó al subíndice bancario del S&P 500, más conocido como el KBW Bank Stock Index, a hundirse un 7,7% en una sesión, su mayor caída desde junio de 2020, en plena pandemia. Y ayer, que se conoció que los reguladores cierran el banco, el índice continuó en descenso.

Qué duda cabe que muchos bancos están teniendo grandes pérdidas latentes en sus inversiones en renta fija por las fuertes subidas del precio de dinero. No sé a ustedes pero algo huele a chamusquina y como ya hemos comentado en alguna que otra ocasión da la sensación de que la Reserva Federal no parará de subir los tipos hasta que se rompa algo y a partir de ahí le entren las prisas por bajarlos.

A modo de chascarrillo hay que reconocer que los mercados pueden ser muy caprichosos. Qué casualidad que el batacazo de ayer en el subíndice bancario coincidiera con el aniversario (09/03/09) del suelo de la crisis financiera. Entonces el S&P 500 marcó mínimos en precios de cierre en los 676,53 puntos.

Ayer por la tarde conocimos el Informe de Empleo de febrero al otro lado del Atlántico, que situó la tasa de desempleo en el 3,6% (al mismo nivel de noviembre) frente al 3,4% previsto. Con todo y con eso el dato fue mejor de lo esperado por cuanto se crearon 311.000 nuevos puestos cuando se esperaban 205.000. Cada vez parece más probable que la Fed suba los tipos otros 50 puntos en su reunión del próximo 22 de marzo. Y la semana que viene tenemos el IPC de febrero el martes y el viernes es la cuádruple hora bruja. Agarrémonos los machos.

El S&P 500 se complica la vida
La renovada debilidad de las bolsas se está cebando con Wall Street y en menor medida con Europa. A pesar de las caídas de ayer ningún índice del Viejo Continente ha perforado soporte alguno, ni siquiera de corto plazo. Los más inmediatos se encuentran en los mínimos de la semana pasada: DAX (15.150), Cac (7.169) y el Euro Stoxx 50 (4.178). Lo que no quita para que los imponentes huecos bajistas del viernes pasen a ser ahora fuertes resistencias. Por contra el S&P 500 está coqueteando con los soportes. Un día pierde la media de 200 sesiones y al siguiente la recupera. Por contra, el S&P 500 coquetea con los soportes. Un día pierde la media de 200 sesiones y al siguiente la recupera. Lo cierto es que la cosa se está complicando por momentos. A ver qué pasa el martes con el dato de IPC. Alea iacta est.