Equipo de Trump presiona a México para que imponga aranceles a importaciones chinas

La administración Trump dijo a los funcionarios mexicanos que deberían imponer sus propios aranceles a las importaciones chinas como parte de sus esfuerzos para evitar los aranceles amenazados por el presidente Donald Trump, según personas familiarizadas con el asunto.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, estuvo entre los funcionarios estadounidenses que transmitieron ese mensaje en una reunión celebrada el jueves en Washington con una delegación mexicana, entre ellos el ministro de Economía, Marcelo Ebrard, según las personas, que pidieron no ser identificadas porque describieron conversaciones privadas. El candidato a representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, y el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, también asistieron a la reunión.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha intensificado los esfuerzos para acabar con las importaciones baratas de China, una medida para apoyar a las industrias nacionales y apaciguar a la administración Trump que amenaza con aranceles de 25% a sus socios comerciales de América del Norte.

El Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, así como los ministerios de Asuntos Exteriores y de Economía de México, no respondieron a las solicitudes de comentarios. La Casa Blanca tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

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México no asumió ningún compromiso respecto a China durante la reunión, dijeron las personas, que terminó con un acuerdo para establecer un grupo de trabajo de ambos países para continuar explorando cuestiones comerciales y arancelarias.

Ebrard dijo en una publicación en X que la reunión de Washington fue el inicio de “un diálogo constructivo y el trabajo conjunto comenzará el lunes”.

Trump ha exigido que tanto México como Canadá hagan más para restringir el flujo de migrantes y fentanilo hacia Estados Unidos o se enfrentarán a aranceles de 25%. Originalmente previstos para el 1 de febrero, la Casa Blanca retrasó la implementación de esos aranceles durante un mes . Mientras tanto, Estados Unidos impuso un arancel adicional de 10% a todas las importaciones procedentes de China.