MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El segundo hijo del expresidente estadounidense declaró ante un tribunal de Nueva York que no sabía nada de las estimaciones financieras de torres de apartamentos, campos de golf y otros activos
Eric Trump subió el viernes al estrado por segundo día consecutivo como testigo en un juicio por fraude que amenaza con lastrar el imperio inmobiliario que catapultó a la fama a su padre Donald Trump.
El segundo hijo del expresidente estadounidense declaró ante un tribunal de Nueva York que no sabía nada de las estimaciones financieras de torres de apartamentos, campos de golf y otros activos que un juez ya ha dictaminado que fueron inflados fraudulentamente para obtener condiciones favorables de prestamistas y aseguradoras.
Pero los correos electrónicos y otras pruebas presentadas en el juicio demuestran que participó en las decisiones sobre cómo valorar esas propiedades. Él ha dicho que no recuerda esas discusiones o que sólo participó en ellas de forma marginal mientras supervisaba otros aspectos de la extensa empresa.
Su testimonio, que debía comenzar a las 1400 GMT, se retrasó porque el abogado de Trump, Christopher Kise, presionó al juez Arthur Engoron para que levante una orden de silencio limitada que ha impedido al expresidente criticar públicamente al personal del tribunal. Trump ya ha sido multado con 15.000 dólares por violar esa orden en dos ocasiones.
Kise amenazó con pedir la anulación del juicio porque el secretario jefe de Engoron supuestamente participó en actividades políticas con funcionarios demócratas. "Todos tenemos que tomarnos esto muy en serio, porque el mundo entero está mirando", dijo.
Engoron puso en duda la veracidad de esas acusaciones. "Es una vergüenza que hayamos descendido a este nivel", dijo.
Dado que el juez ya ha dictaminado que Trump y su empresa inflaron fraudulentamente los valores de los activos, el juicio se centra en gran medida en la pena a la que deben enfrentarse.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, pide sanciones de hasta US$250 millones y la prohibición permanente de que los tres Trump posean empresas en su estado natal, entre otras restricciones.
Trump ha negado haber actuado mal y ha acusado a James y Engoron de parcialidad política en extensos comentarios en línea y en persona.
Está previsto que el propio Trump testifique el lunes, seguido de su hija Ivanka el miércoles. Ella no está acusada en el caso.
Durante la audiencia de este martes, los abogados de la firma hicieron importantes anuncios con respecto al futuro de la empresa
Los funcionarios del Departamento de Justicia están dispuestos a impugnar el acuerdo si es necesario y han hecho saber a la empresa sus inquietudes
Delgado, un exsenador, se formó como veterinario y hasta hace poco fue jefe de gabinete del presidente Luis Lacalle Pou