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El Ministerio de la Seguridad Social ha planteado a los empresarios y a los sindicatos un incremento adicional de la pensión compatible con el salario
La Seguridad Social plantea un incremento adicional de 5% a la cuantía de la pensión que sea compatible con el salario, por cada doce meses ininterrumpidos de trabajo.
El Gobierno está dispuesto a aumentar los incentivos para que los trabajadores demoren su jubilación y se mantengan activos.Incluso mejorando la compatibilidad entre la pensión y el salario, por tener un trabajo, o los ingresos si se es autónomo. Así se desprende de la última propuesta que ha hecho el Ejecutivo a la patronal y a los sindicatos en las negociaciones sobre la reforma de las pensiones, y a la que ha tenido acceso Expansión. Negociaciones que continuarán el próximo lunes, día 29.
El Ministerio de la Seguridad Social ha planteado a los empresarios y a los sindicatos un incremento adicional de la pensión compatible con el salario para quienes sigan trabajando después de cumplir la edad de jubilación. Es así que cada doce meses ininterrumpidos de actividad en el mercado de trabajo serán premiados con 5% adicional al porcentaje de la pensión que el Ejecutivo ha planteado como compatible con el salario en estos casos.
Como adelantó Expansión el pasado 10 de abril, la Seguridad Social ha propuesto, en estos casos, la siguiente escala de mejora de la pensión: Con un año de trabajo, después de cumplir la edad de jubilación, el salario será compatible con 40% de la prestación. Lo que propone ahora la Seguridad Social es una subida adicional de 5% a esa parte de la pensión, por cada doce meses ininterrumpidos de trabajo. Por lo tanto, la parte de la prestación compatible con el salario sería de 45%.
Para la persona que trabaje dos años tras alcanzar la edad de jubilación, la cuantía de la pensión compatible con el salario será al final de 60%; 50% por demorar dos años su retirada, más 5% adicional por cada uno de esos ejercicios, si los trabajó forma ininterrumpida.
El Gobierno plantea que se premie el año de actividad continuada, para evitar que haya gente que se dé de alta y de baja en la Seguridad Social a conveniencia, y que abra una vía a lo que se conoce como la compra de las pensiones. O la cotización a conveniencia.
El Ejecutivo plantea que el incremento adicional de la pensión por cada año de trabajo se cobre cada mes, una vez se hayan cumplido los doce meses adicionales. Para la persona que trabaje tres años tras cumplir la edad de jubilación, el Gobierno plantea elevar a 75% la cuantía de la pensión que sea compatible con el salario; 60% por trabajar tres años, más 15 puntos porcentuales por cada uno de esos ejercicios realizados, sin interrupciones.
Con cuatro años, la cuantía de la pensión compatible con el trabajo sería de 100%, que es la suma del 80% del primer tramo más 20 puntos más por cumplir la condición ya mencionada de actividad en cada uno de los cuatro años.
Y, así, hasta 125% de la pensión compatible con el salario, que podría cobrar quien retrasase su jubilación cinco años o más; 100%, en el primer tramo, más 25% adicional por estar ocupado de forma ininterrumpida durante cada uno de los cinco años.
Eso sí, la cotización de estos trabajadores servirá para financiar las pensiones, porque con ella no podrá aumentar la base de cotización ni los complementos económicos por demorar la jubilación. Es decir que, a cambio de los incentivos para mejorar la pensión estos trabajadores contribuirán a financiar el sistema de pensiones y los impuestos fiscales. Estas personas tendrán la consideración de pensionista a todos los efectos y, por tanto, también se beneficiarán de la revalorización anual de su renta.
En este sentido, cabe decir que con ello, la propuesta del Gobierno de incentivos en la pensión se dirige fundamentalmente a las personas que les falta tiempo de cotización para alcanzar la pensión máxima. Este año es 3.175 euros brutos mensuales que, multiplicados por catorce pagas suponen 44.450 euros al año. A todas estas novedades planteadas por el Ejecutivo a los agentes sociales para demorar la jubilación, hay que sumar los incentivos que ya están vigentes, desde la última reforma de las pensiones, de la legislatura pasada y los que ya están planteados en la negociación.
Así, el Ejecutivo plantea que, a partir del segundo año de retraso de la jubilación, a partir del segundo semestre de cada ejercicio el pensionista pueda cobrar la mitad del incentivo previsto al terminar los doce meses. Por ejemplo, si cada año de retraso respecto a la edad de jubilación supone un incremento adicional de 4% en la pensión, que a partir del segundo año, pueda percibir 2% adicional si decide jubilarse en el segundo semestre, antes de que acabe el año.
Por ejemplo, una persona con 65 años, y toda la cotización cumplida, podría percibir 10% adicional si decide jubilarse con 67 años y 10 meses. En el caso de la prima adicional a tanto alzado, a partir del segundo semestre de cada año tendrá derecho a 50% de la prima que le corresponda. Con una prima adicional de 6.000 euros anuales, si se jubilase con 67 años y 10 meses, tendría una prima final de 15.000 euros, UGT ve "posibilidades" de cerrar un acuerdo la próxima semana
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, confió ayer en que, en los próximos días, y antes de las vacaciones, pueda cerrarse un acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos en la reforma de las pensiones porque "hay días suficientes y la negociación está avanzada", informa Efe.
Álvarez puntualizó que, en la reunión del próximo lunes, el Gobierno, los sindicatos y los empresarios "tienen posibilidades de cerrar cosas que son muy importantes", como el papel de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social en las bajas laborales y la reforma de la jubilación parcial. Álvarez precisó que, "en ningún caso, las mutuas podrán dar altas y bajas de trabajadores". "El problema del absentismo laboral es que los servicios sanitarios de las comunidades autónomas están colapsados, son un desastre".
El dirigente sindical también subrayó la necesidad de revisar los coeficientes reductores de la edad de jubilación para actividades penosas, ya que en la actualidad "no se resuelve ninguna de las peticiones y pone de manifiesto la situación que viven, por ejemplo, las camareras de pisos o los camioneros". Álvarez se refiere a la necesidad de adelantar la jubilación a estos trabajadores. El dirigente sindical reconoció que el Gobierno está preocupado por lo que puede costar la jubilación parcial y el contrato de relevo. Y, por esta razón, ha elevado las exigencias a las empresas con este contrato.
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