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Wall Street planeaba que 160.000 trabajos nuevos en la primera economía del mundo se generaran en agosto, pero hubo 142.000
La contratación en Estados Unidos no cumplió las previsiones en agosto tras las revisiones a la baja de los dos meses anteriores, un hecho que probablemente avivará el debate en curso sobre cuánto debería recortar los tipos de interés la Reserva Federal.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 142.000 el mes pasado, dejando la media de tres meses en el nivel más bajo desde mediados de 2020, según mostraron el viernes los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. La tasa de desempleo bajó hasta 4,2%, el primer descenso en cinco meses, reflejando un cambio de tendencia en los despidos temporales.
La mediana de las previsiones de una encuesta de economistas esperaba 165.000. Bloomberg Economics pronosticó 145.000. En declaraciones posteriores a la publicación de las cifras de empleo, el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, dijo que la última serie de datos “requiere acción”, añadiendo que abogaría por “recortes de tipos anticipados si fuera apropiado”.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años bajó tras la publicación de las declaraciones de Waller. Los precios en los mercados de futuros indicaron que los inversionistas aumentaron las apuestas de que la Fed bajará los tipos medio punto este mes, y ahora esperan al menos un punto porcentual completo de relajación para finales de 2024.
“El mercado laboral se está suavizando claramente, y la Fed necesita intervenir para cortar los riesgos de cola”, dijo Sonu Varghese, estratega macro global de Carson Group, en una nota después de la publicación.
“Otros informes sugieren que el mercado laboral está perdiendo fuerza. Aunque los despidos siguen siendo moderados, muchas empresas están aplazando sus planes de expansión debido a los elevados costes de los préstamos y a la incertidumbre ante las elecciones presidenciales de noviembre”.
Una encuesta de la Reserva Federal sobre empresas regionales publicada el miércoles indica que los empleadores se han vuelto más selectivos en la contratación en las últimas semanas, con algunos recortes de horas y dejando puestos vacantes sin cubrir”.
“La ligera mejora de la tasa de desempleo sugiere que las cosas han mejorado, pero las grandes revisiones a la baja de los datos de julio y la decepcionante impresión de las NFP (incluso cuando se ajusta por la sobreestimación estimada) significa que la creación de empleo fue probablemente plana en julio, y apenas positiva en agosto. Es posible que Powell no pueda convencer a otros funcionarios de la Reserva Federal para que voten a favor de un gran recorte de tipos después de este dato”.
La contratación se vio lastrada por la pérdida de empleo en los sectores manufacturero, del comercio minorista y de la información. El sector de la educación y la sanidad (uno de los mayores impulsores de la contratación en el periodo posterior a la pandemia) fue el que menos aumentó su plantilla desde 2022.
El total de nóminas del sector privado aumentó en 96.000 de media en los últimos tres meses, lo que supone la primera vez que esa cifra cae por debajo de 100.000 desde el inicio de la pandemia.
Si bien la tasa de desempleo general disminuyó, la llamada tasa de subempleo (que incluye a quienes trabajan a tiempo parcial por motivos económicos y a los trabajadores desanimados) subió a 7,9%, la más alta desde octubre de 2021.
La tasa de participación -la proporción de la población que trabaja o busca trabajo- se mantuvo sin cambios en 62,7%. La tasa de los trabajadores de 25 a 54 años, también conocidos como trabajadores en edad productiva, bajó por primera vez desde marzo.
Los funcionarios de la Reserva Federal también prestan gran atención al crecimiento salarial, ya que puede ayudar a informar sobre las expectativas de gasto de los consumidores, el principal motor de la economía. El salario medio por hora aumentó 3,8% con respecto al año anterior. Los salarios de los empleados de producción y no supervisores, que cubren a la mayoría de los trabajadores, avanzaron un 4,1%.
Las acciones se encaminaron a su peor liquidación semanal desde marzo de 2023. El informe sobre el mercado reavivó las preocupaciones de que la economía se está enfriando y la Reserva Federal se está moviendo muy lento para rescatarla.
El S&P 500 cayó 1,6% y el Nasdaq 100 se desplomó 2,4%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años cayeron hasta 15 puntos básicos, antes de frenar el movimiento. Las apuestas de Wall Street sobre una reducción de medio punto este mes se desvanecieron.
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