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Trump, ha prometido un gran aumento de las barreras comerciales, incluido un arancel universal de 10% sobre las importaciones
Las políticas proteccionistas del Gobierno entrante de Estados Unidos obstaculizarán el crecimiento mundial y Europa debe estar mejor preparada que en 2018, advirtieron el martes responsables de política monetaria del Banco Central Europeo.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido un gran aumento de las barreras comerciales, incluido un arancel universal de 10% sobre las importaciones desde el extranjero y un arancel de 60% sobre las importaciones de China, con el objetivo de reducir el déficit comercial estadounidense.
"Lo que sí sabemos es que los importantes aranceles a la importación de los que se habla podrían tener ramificaciones perjudiciales para la economía mundial", dijo en Londres el gobernador del banco central finlandés, Olli Rehn.
"Una nueva guerra comercial es lo último que necesitamos en medio de las rivalidades geopolíticas actuales, especialmente entre aliados", agregó.
El gobernador del banco central austriaco, Robert Holzmann, advirtió de que estas políticas, si se aplican, mantendrán más altos los tipos de interés y la inflación en Estados Unidos, presionando también al alza los precios en otros lugares.
"Él quiere decir lo que ha dicho y probablemente lo implementará más rápido de lo que esperamos. Si es así, ¿qué esperan los mercados? (...) Que los tipos de interés seguirán subiendo y que la inflación también lo hará", dijo Holzmann en Viena, y añadió que eso presionaría al alza al dólar y a la inflación de la eurozona.
Holzmann argumentó que si el dólar se reafirma y se acerca a la paridad frente al euro, eso tendría un impacto apreciable en los costes de importación, especialmente de la energía, lo que dificultaría al BCE alcanzar su objetivo de inflación de 2% y podría retrasar el proceso.
Las tensiones comerciales comenzaron a aumentar entre Estados Unidos y Europa durante la primera presidencia de Trump y Europa luchó por encontrar una respuesta conjunta, un error que no debería cometer esta vez, dijo Rehn.
"Si empezara una guerra comercial, Europa no debe estar desprevenida, como lo estuvo en 2018", añadió Rehn.
El BCE "debe, dentro de su mandato, actuar como un ancla para la estabilidad económica y financiera en este panorama de grandes desafíos", dijo Rehn. "Nadie debe dudar de que asumiremos plenamente esta responsabilidad".
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