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Martin Winterkorn dejó la compañía en 2015 y tras varias acusaciones durante su estadía, se encuentra en juicio penal
El ex consejero delegado de Volkswagen, Martin Winterkorn, ha comparecido este martes ante el tribunal acusado de fraude por el escándalo del "dieselgate", nueve años después de que se descubriera que el fabricante alemán había manipulado las pruebas de emisiones.
Winterkorn, que fue destituido de la dirección de la empresa en septiembre de 2015 después de que saliera a la luz que millones de coches Volkswagen habían sido manipulados para superar las normas medioambientales, se convirtió en una de las figuras del escándalo, el mayor de la historia de la compañía.
El martes comenzó el juicio penal de este hombre de 77 años, la culminación de un caso que lleva más de cinco años gestándose.
El juicio se produce en un momento en el que el futuro de las sedes alemanas de Volkswagen está en entredicho, ya que el fabricante de automóviles busca ahorrar miles de millones de euros en su marca homónima.
Winterkorn se mostró taciturno al entrar en el tribunal de Brunswick, en el centro de Alemania, vestido con un traje azul oscuro, pero dijo a los periodistas que se encontraba "muy bien".
Los cargos penales contra Winterkorn incluyen fraude, manipulación del mercado y falso testimonio ilegal ante una comisión parlamentaria.
También se le acusa de no haber informado a tiempo al mercado de capitales sobre la manipulación masiva de motores diésel en 2015.
A través de su abogado, Winterkorn negó los cargos que se le imputan.
"Nuestro cliente no defraudó ni perjudicó a nadie, no dejó deliberadamente a oscuras el mercado de capitales para que los inversores se vieran perjudicados y dijo la verdad a la comisión investigadora", dijo su abogado.
El acusado, de 77 años, ha sufrido problemas de salud que han retrasado repetidamente el inicio del juicio.
Era la primera vez que el ex consejero delegado comparecía ante un tribunal desde febrero de este año, cuando declaró como testigo en una demanda de inversores.
Winterkorn negó haber participado en la decisión de instalar los llamados dispositivos de desactivación, que hacían que las emisiones diésel nocivas parecieran más limpias de lo que eran.
Anteriormente había sido interrogado por una comisión de investigación del Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, y por bufetes de abogados encargados por Volkswagen.
Si se le declara culpable, Winterkorn se podría enfrentar a una multa o a una pena privativa de libertad.
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