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En el 2023, las exportaciones peruanas a China alcanzaron el valor de US$23.152 millones, 325% más que lo registrado en 2010
Perú es el anfitrión de la edición 2024 del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC). Esta responsabilidad trae consigo la oportunidad de reforzar la relación con uno de los principales miembros del bloque económico y nuestro principal socio comercial: China. Si bien nuestro intercambio ya es grande, ¿hay espacios para diversificar la oferta exportadora?
La respuesta corta es que sí, pero un análisis más minucioso de las cifras apunta los espacios que aún quedan por explotar en la relación de Perú con China. Entre 2010, cuando entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, y el 2023, las exportaciones peruanas crecieron en 325%, según datos de ComexPerú.
Sin duda, los envíos podrían crecer más. Sin embargo, analistas consideran que podrían reconfigurarse la composición de la canasta exportada. Hay espacio para que ingresen más productos peruanos al mercado chino. El puerto de Chancay, cuya inauguración coincidirá con el APEC CEO Summit en noviembre, es un factor clave de cara a esta diversificación.
En el 2023, las exportaciones peruanas a China alcanzaron el valor de US$23.152 millones, 325% más que lo registrado en 2010, primer año de vigencia del TLC que vincula a ambas naciones, cuando se alcanzaron solo US$ 5,437 millones.
A pesar del incremento en los últimos 14 años, hay un hecho que no ha cambiado desde entonces en los envíos peruanos hacia el gigante asiático: alrededor del 91% de nuestros envíos a este país son tradicionales, según comentó Luciano Paredes, director ejecutivo del APEC CEO Summit 2024.
“Obedece un poco a la composición de la economía china. Es altamente industrializada, es el centro de producción mundial. Eso se traduce en que demandarán más que nada materia prima”, señaló en diálogo con Gestión.
En esa línea, en el ranking general de productos exportados, el cobre, hierro y plomo ocupan los primeros puestos. En el 2023, los envíos peruanos de estos minerales a China acumularon un valor de US$18.340 millones, 79% de las exportaciones totales.
Sin embargo, hay espacio para balancear la canasta exportada, según consideró Omar Narrea, investigador del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico (Cechap) de la Universidad del Pacífico (UP).
“Lo no tradicional es un reto pendiente. A nivel logístico es difícil hacer el salto hacia el Asia, pero eso puede cambiar pronto. El puerto de Chancay puede ser aprovechado para saltar esas barreras”, indicó a Gestión. Cosco Shipping, operador del puerto, aseguró que los tiempos de trayectoria entre Asia y Perú se reducirán a 10 días.
Entre los 10 principales productos no tradicionales que Perú envía a China, en la actualidad, hay un gran componente pesquero. El más importante de todos es la pota (US$ 182 millones en el 2023), pero también hay una representación del ‘agro’: el segundo puesto lo ocupan los arándanos (US$ 133 millones) y más abajo figuran también las uvas y las paltas.
Como contó Gestión en abril, el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) identificó 133 partidas arancelarias de productos de la canasta agroexportadora peruana que se envían hoy al mundo, pero no a cuatro mercados claves en el Asia, incluyendo China.
Entre esos productos están los plátanos frescos, frijoles, nueces, sandías e higos. Para Narrea, es clave también que los empresarios exportadores hagan un trabajo de “inteligencia de servicios” respecto a la cultura china, ya que sería útil para identificar qué productos podrían ser mejor recibidos en el país asiático.
Paredes resaltó que China tiene la clase media más grande del mundo, lo que abre oportunidades para balancear la canasta exportable. “No podemos olvidar que somos un país minero. Es importante mantener esa posición también, sobre todo en épocas de transición energética”, agregó el director ejecutivo del APEC CEO Summit 2024.
Noviembre es un mes clave para la relación Perú-China no solo por el puerto de Chancay y el APEC CEO Summit. En ese mes también se tiene contemplado la firma del TLC optimizado entre ambos países, un factor que también podría favorecer la diversificación de la canasta exportadora peruana.
El nuevo TLC incluye la mejora de seis capítulos y la introducción de tres nuevos. Entre los más destacados, con vistas a que Perú envíe más productos no tradicionales a China, están medidas sanitarias y fitosanitarias; procedimientos aduaneros y facilitación del comercio; y cadena global de suministro.
Como recordó Paredes, más allá del documento formal y al igual que ocurrió con el TLC original, lo relevante ante su implementación es levantar barreras arancelarias. “Hoy el mundo es otro. Los requerimientos ambientales también. Hay cosas que deben incorporarse en el acuerdo para que siga vigente y efectivo”, señaló. En ese sentido, subrayó que será crucial el rol de entidades como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), clave en el proceso de introducir más productos peruanos a nuevos mercados.
Para 2024, la entidad sanitaria tiene la meta de conseguir el acceso de 13 productos peruanos a nuevos mercados. En el caso de China, según comentaron a Gestión, se tiene a la granada, fruta fresca y frutas congeladas en agenda. Otro producto para observar es la cereza, del que China ya es el principal comprador mundial.
Otro incentivo necesario, apuntó Narrea, es que el Gobierno concrete su intención de fomentar más zonas francas, de gestión privada. Como se sabe, el Congreso ya dictaminó una ley para ello, con respaldo del Ejecutivo.
“Las zonas francas deben ser concebidas como una política de inversión en manufactura. Así como lo tenemos en la minería. Para eso, es necesario incentivar la existencia de más operadores industriales, los tenemos al sur de Lima, pero no de categoría exportable”, comentó.
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