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El índice de precios al consumidor de la Unión Americana, cerró el cuarto mes del año en 3,4%, mientras que la inflación subyacente quedó en 3,6%, en línea de lo estimado
Una medida de la inflación subyacente de Estados Unidos se enfrió en abril por primera vez en seis meses, un pequeño paso en la dirección correcta para los funcionarios de la Reserva Federal que buscan comenzar a recortar las tasas de interés este año.
El llamado índice básico de precios al consumidor, que excluye los costos de los alimentos y la energía, subió un 0,3% desde marzo, rompiendo una racha de tres lecturas superiores a las previstas que generaron preocupación de que la inflación se estuviera afianzando. La medida año tras año se enfrió al ritmo más lento en tres años, según mostraron las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales.
La Reserva Federal está tratando de frenar las presiones sobre los precios debilitando la demanda en toda la economía. Otro informe publicado el miércoles mostró que las ventas minoristas se estancaron en abril, lo que indica que los altos costos de endeudamiento y la creciente deuda están fomentando una mayor prudencia entre los consumidores.
Si bien las cifras pueden ofrecer a la Reserva Federal alguna esperanza de que la inflación esté reanudando su tendencia a la baja, los funcionarios querrán ver lecturas adicionales para ganar la confianza que necesitan para empezar a pensar en recortar las tasas de interés. El presidente Jerome Powell dijo el martes que el banco central “tendrá que ser paciente y dejar que la política restrictiva haga su trabajo”, y algunos funcionarios no esperan recortar las tasas en absoluto este año.
"Abre la puerta a un posible recorte de tasas más adelante este año", dijo Kathy Jones, estratega jefe de renta fija de Charles Schwab. "Se necesitarán algunas lecturas más que indiquen que la inflación está bajando para que la Reserva Federal actúe".
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron, el S&P 500 abrió al alza y el dólar se debilitó. Los operadores aumentaron las probabilidades de un recorte de tasas en septiembre a alrededor de 60%. El IPC subyacente de los últimos tres meses aumentó 4,1% anualizado, el menor desde principios de año.
Los economistas ven el indicador básico como un mejor indicador de la inflación subyacente que el IPC general. Esa medida subió 0,3% respecto al mes anterior y 3,4% respecto al año anterior. La vivienda y la gasolina representaron más de 70% del aumento, dijo el BLS en el informe.
Además, el avance del IPC estuvo impulsado nuevamente por servicios como seguros de automóviles y atención médica. Los precios de la ropa aumentaron más desde junio de 2020.
Los precios de la vivienda, que es la categoría más importante dentro de los servicios, subieron 0,4% por tercer mes. El alquiler equivalente de los propietarios (un subconjunto de viviendas, que es el mayor componente individual del IPC) aumentó en una cantidad similar. Los elevados costos de la vivienda son una razón clave por la cual la inflación no sólo en Estados Unidos, sino también en muchas otras economías desarrolladas se ha negado a disminuir.
Excluyendo la vivienda y la energía, los precios de los servicios avanzaron 0,4% desde marzo, el ritmo más débil de este año, según cálculos de Bloomberg. Si bien los banqueros centrales han enfatizado la importancia de considerar esa métrica al evaluar la trayectoria de la inflación de la nación, la calculan basándose en un índice separado.
Esa medida, conocida como índice de precios de gastos de consumo personal, no le da tanta importancia a la vivienda como el IPC. Ésa es parte de la razón por la que el PCE tiende a acercarse al objetivo de 2% de la Reserva Federal.
Un informe del martes mostró que los precios al productor aumentaron en abril más de lo proyectado , pero las categorías clave que alimentan el PCE fueron más moderadas. Combinado con los componentes del IPC que también informan el cálculo del PCE, los economistas esperan que esa medida sea más suave cuando se publiquen los datos de abril a finales de este mes.
"El informe probablemente aumentará un poco la confianza de la Fed sobre el progreso de la desinflación, pero es probable que todavía tengan menos confianza que cuando entraron en 2024. Al menos el IPC de abril debería mantener vivas las posibilidades de un recorte de tasas en julio, por ahora", Anna Wong, Stuart Paul y Estelle Ou de Bloomberg Economics.
A diferencia de los servicios, una caída sostenida en el precio de los bienes durante la mayor parte del año pasado ha brindado en gran medida cierto alivio a los consumidores, aunque los economistas esperan que sea una fuente menos confiable de desinflación en el futuro. Los precios de los llamados bienes básicos, que excluyen los alimentos y la energía, cayeron ligeramente, arrastrados por los vehículos de motor.
Datos separados del miércoles mostraron que las ganancias reales sobre una base anual aumentaron al ritmo más lento en casi un año.
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