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La denuncia la hizo ex Jefe de la División de Litigios, Cristián Reyes, por cobros excesivos que se traspasan al usuario y falta de transparencia contractual
Luego de cuatro meses de análisis, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) admitió la denuncia contra Apple y Google y abrió una investigación por supuestos abusos en la venta de sus aplicaciones. El proceso lo impulsó el senior counsel de Aninat Abogados, Cristián Reyes, quien de forma particular decidió lanzarse en contra de las gigantes tecnológicas norteamericanas.
Pese a que exJefe de la División de Litigios de la FNE tiene un variado portafolio de clientes afectados, la denuncia la hizo como "ciudadano a pie", dijo a DF. ¿La razón? a su juicio existe un temor de las compañías nacionales de verse perjudicado por hacer la denuncia, ya que Apple y Google mantiene fuertes raíces en el territorio nacional.
"En los últimos años, ha sido posible constatar cómo diversas prácticas de Google y Apple han afectado directa y concretamente la competencia en los mercados a nivel mundial, impactando a diversos oferentes y consumidores de programas, software o aplicaciones, principalmente disponibles para dispositivos móviles o smart mobile devices. A partir de la experiencia profesional y académica del suscrito, ha sido posible constatar y concluir con meridiana claridad que nuestro país no está exento de esa afectación anticompetitiva", sostuvo el abogado en el escrito.
Estos hechos fueron corroborados por la FNE en su resolución de admisibilidad, donde señala que Google y Apple mantiene un cobro de hasta 30% a sus socios, dependiendo del servicio que ofrecen.
Los hechos
La denuncia de Cristián Reyes se basa en tres argumentos para acusar de abuso de posición dominante a Google y Apple.
Lo primero, es que ambas compañías obligan a los desarrolladores mediante los "´terminos y condiciones" a que toda compra dentro de la aplicación o in-app-purchase (API) necesariamente utilice para el procesamiento de esos pagos, los servicios de la propia empresa: Apple Pay o Google Pay. De esta manera, tanto Google como Apple impiden que los socios puedan incluir y ofrecer sistemas alternativos, distorsionando así la competencia en este mercado relacionado.
A lo anterior, se suma como segundo acusación es que bajo el mismo contrato digital las dos tecnológicas norteamericanas incluyen anti-steering rules que impiden a los desarrolladores informar, reenviar o redirigir al usuario, dentro de la app respectiva, a otras plataformas de pago o a otras modalidades de suscripción, como podría ser a una página web en la que se puedan utilizar otros servicios de procesamiento distintos al que imponen las respectivas app stores.
"Los T&C (términos y condiciones) de estas apps stores establecen una comisión sobre los desarrolladores, que varía entre un 15% y un 30%, por cada IAP, sea ésta un pago puntual o respecto de cada pago periódico aplicable a una suscripción", manifestó Reyes en su denuncia.
De hecho, el abogado explicó a modo de ejemplo que tal como ocurre a nivel mundial, los desarrolladores que ofrecen sus servicios en nuestro país -como Netflix, Tinder, Candy Crush, HBO, Amazon, Pokemon, Spotify, Dropbox y The Economist, entre muchos otros- traspasan ese mayor costo a los consumidores, quienes finalmente "sufren las consecuencias de estas conductas anticompetitivas".
Y finalmente, Reyes acusa de una “desintermediación forzosa" en la relación desarrollador-usuario, ya que obliga a la recolección de data para beneficio propio en los mismos mercados en que compiten con sus socios.
En simple, el abogado explicó que Apple y Google actúan como el vendedor o comerciante de registro de la IAP en cuestión, en desmedro de el desarrollador lo que restringe la vinculación contractual con el usuario final.
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