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Las adquisiciones de bienes y servicios se mantuvieron sin cambios el quinto mes tras un aumento revisado al alza de 0,9% en abril
El gasto personal en Estados Unidos se estancó en mayo, lo que refleja una disminución en los desembolsos en mercancías, mientras que una medida de inflación que es observada de cerca siguió subiendo.
Las compras de bienes y servicios se mantuvieron sin cambios tras un aumento revisado al alza de 0,9% en abril, según cifras publicadas el viernes por el Departamento de Comercio. El indicador de precios de los gastos de consumo personal, que la Reserva Federal utiliza oficialmente para su meta de inflación, subió 0,4%.
La mediana de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg era de un aumento de 0,4% para los gastos. Si bien el gasto en servicios se elevó en mayo, la cifra global se vio reducida por el descenso en los bienes.
Aunque la cifra de mayo no cumplió con las expectativas, se vio compensada por el avance de abril, mayor de lo que se había informado inicialmente. Las vacunaciones masivas y la reapertura de la economía han dado a los consumidores la confianza necesaria para viajar y reanudar muchas de las actividades anteriores a la crisis del covid.
Junto con los elevados niveles de ahorro y las menores restricciones, el gasto en servicios debería acercarse a los niveles previos a la pandemia en los próximos meses.
Al mismo tiempo, la elevada demanda, junto con los cuellos de botella de la oferta y las limitaciones de capacidad, están impulsando los precios al alza. El repunte de la inflación ha hecho mella en los salarios de los estadounidenses, y los consumidores enfrentan precios más altos en las gasolineras, los restaurantes y las tiendas de comestibles.
El aumento del índice general de precios del PCE en mayo se produjo tras un aumento de 0,6% el mes anterior. Ajustando a la inflación, el gasto disminuyó 0,4% en mayo tras subir 0,3% en abril.
Con las ventas minoristas rondando niveles récord, el consumo ha comenzado a desplazarse hacia los servicios, la mayor parte de la economía. Ajustado a la inflación, el gasto en bienes cayó 2%, mientras que el gasto en servicios subió 0,4%, según el informe de gastos personales. La disminución de los desembolsos en mercancías estuvo encabezada por la mayor caída del gasto en bienes duraderos desde febrero.
Los ingresos disminuyeron por segundo mes, cayendo 2% en mayo después de aumentar en marzo cuando muchos estadounidenses recibieron otra ronda de cheques de estímulo federal.
Preocupación por la inflación
El índice de precios básico, que excluye alimentos y energía, aumentó 0,5% respecto al mes anterior. El indicador básico subió 3,4% frente a mayo de 2020, el mayor incremento desde 1991. El índice de precios PCE subió 3,9% respecto al año anterior.
Las presiones inflacionarias han repuntado significativamente en los últimos meses, pero las métricas de inflación interanual están distorsionadas por los llamados efectos de base. Debido a los débiles registros de inflación al comienzo de la pandemia, los aumentos anuales en las métricas de precios parecen mayores.
Los economistas, los participantes del mercado y los políticos han debatido intensamente si el reciente repunte de la inflación será temporal o el inicio de una tendencia mayor. El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que el aumento de la inflación ha sido mayor de lo previsto, pero en general, sostuvo que el repunte será temporal.
Powell dijo a los legisladores el martes que “una parte bastante sustancial o quizás todo el exceso de inflación proviene de categorías que se ven directamente afectadas por la reapertura de la economía” y, por lo tanto, se espera que se disipe en el transcurso del año.
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