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Una alianza de derechas liderada por el partido Hermanos de Italia parecía abocada a una clara victoria cuando se publicaron los últimos sondeos
Los italianos votaron el domingo en unas elecciones que, según las previsiones, darán al país su gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial y allanarán el camino para que Giorgia Meloni se convierta en su primera mujer que ejerza el cargo de primer ministro.
Una alianza de derechas liderada por el partido Hermanos de Italia de Meloni parecía abocada a una clara victoria cuando se publicaron los últimos sondeos de opinión hace dos semanas.
Sin embargo, con la veda electoral vigente en las dos semanas previas a las elecciones, todavía hay margen para la sorpresa.
Los colegios electorales abrieron a las 7.00 hora local (0500 GMT) y la elección continuará hasta las 23.00 (2100 GMT), cuando se publicarán los sondeos a pie de urna.
Sin embargo, los cálculos complejos exigidos por una ley electoral híbrida, proporcional y por la mayoría de votos, hacen que puedan pasar muchas horas antes de que se conozca la composición de un nuevo parlamento reducido.
"Viva la democracia", dijo Matteo Salvini, líder del partido la Liga, uno de los principales aliados de Meloni, mientras votaba en Milán el domingo por la mañana.
Meloni sería la candidata obvia a primer ministro como líder de una alianza que también cuenta con Forza Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Berlusconi, de 85 años, también votó en Milán, utilizando uno de sus típicos trajes de doble botonadura. Se esperaba que Meloni vote en su ciudad natal, Roma, más tarde en el día.
Un residente de Roma dijo que esperaba que ganara la derecha.
"La izquierda, por lo que he oído, no tiene un manifiesto serio y cada partido sigue sus ideas, mientras que la derecha al menos tiene una coalición", dijo el votante, que dio su nombre como Paolo.
La participación rondaba el 19% a mediodía hora local, según datos provisionales, en línea con las elecciones nacionales de 2018. Se había especulado con la posibilidad de que un gran número de italianos optara por no votar tras una campaña discreta.
Incluso si hay un resultado claro, es poco probable que el próximo gobierno tome posesión antes de finales de octubre, ya que el nuevo parlamento no se reúna hasta el 13 de octubre.
La victoria coronaría un notable ascenso de Meloni, cuyo partido solo obtuvo el 4% de los votos en las últimas elecciones nacionales de 2018.
Meloni, de 45 años, resta importancia a las raíces posfascistas de su partido y lo presenta como un grupo conservador convencional. Se ha comprometido a apoyar la política occidental sobre Ucrania ya no correr riesgos indebidos con una economía muy afectada por la subida de los precios.
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