Gobernador del Banco Central de Nigeria suspendido por el presidente de la nación

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El gobernador del banco central de Nigeria, Godwin Emefiele, fue suspendido el viernes por el presidente Bola Tinubu un año antes de que finalizara su mandato en medio de una investigación de su oficina y reformas planificadas del sector financiero.

Emefiele entregará inmediatamente los asuntos de su cargo al vicegobernador a cargo de las operaciones del banco central, según un comunicado emitido por la secretaría de gobierno de la federación.

“Esta es una secuela de la investigación en curso de su oficina y las reformas planificadas en el sector financiero de la economía”, dijo. El vicegobernador actuará como gobernador del banco central “en espera de la conclusión de la investigación y las reformas”.

El Banco Central no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.

El ex director ejecutivo de Zenith Bank Plc asumió su cargo en el Banco Central de Nigeria en junio de 2014, un año antes de que el presidente Muhammadu Buhari llegara al poder. Fue reelegido para un segundo mandato de cinco años en mayo de 2019 que debía finalizar en junio de 2024.

El gobernador fue uno de los miembros más influyentes del gobierno de Buhari durante el cual el banco central realizó intervenciones significativas en la economía, incluido el refuerzo de la naira, el préstamo de sumas sin precedentes al gobierno y la concesión de crédito a múltiples sectores.

'Tenencia poco ortodoxa'

Los críticos criticaron al gobernador del banco central por su atención indebida a la financiación del desarrollo y la regulación excesiva de los bancos a expensas de la estabilidad de precios. La parte del león de un préstamo de 1 billón de nairas (US$2.100 millones) que otorgó a los productores de arroz, en el marco del llamado Programa de Préstamos Ancla, no se reembolsó.

También fue criticado por someter a los bancos a una regulación contradictoria.

Por ejemplo, mientras que los prestamistas deben mantener 32,5 % de los depósitos como reservas (mucho más que sus contrapartes en Sudáfrica y Kenia, ya que el regulador lucha para contener la inflación), los bancos se ven obligados a extender 65 % de sus depósitos como préstamos para estimular el crédito.

El gobernador del banco central también mantuvo la tasa de interés sin cambios, muy por debajo de la tasa de inflación anual durante demasiado tiempo, sostienen los críticos. Cuando el banco comenzó a endurecerse en mayo pasado, no pudo controlar los precios al consumidor hasta que se dispararon a un máximo de 18 años de 22% en abril.

Emefiele incluso hizo una incursión muy visible, aunque efímera, en la política partidaria en mayo cuando solicitó a un tribunal federal que le permitiera permanecer a cargo del CBN mientras buscaba la nominación del partido gobernante en las elecciones presidenciales previstas para el próximo mes. Abandonó esas ambiciones después de que Buhari ordenara la renuncia de los ministros y funcionarios políticos que deseaban postularse para un cargo.

Su movimiento más controvertido como gobernador del banco central se produjo justo antes de las elecciones presidenciales de Nigeria, con su política de desmonetización.

Su intento de reemplazar los viejos billetes de naira por otros nuevos resultó inesperadamente en una escasez, lo que entorpeció el negocio diario en una economía predominantemente en efectivo.

Los políticos, incluido el presidente Tinubu, lo acusaron de fomentar la política impopular para dañar su candidatura. Algunos gobernadores estatales impugnaron la política en los tribunales y, en un fallo, la Corte Suprema anuló la fecha límite del 10 de febrero establecida por el gobernador para eliminar los billetes antiguos. Amplió el plazo hasta fin de año.